Cero certezas, muchas dudas y un sentimiento mayoritario: que será difícil que Pedro Sánchez prospere en la votación de una moción de censura que sin embargo respaldan "pase lo que pase". Así se pronunciaron diversas fuentes socialistas consultadas por Libertad Digital en el hall de la planta baja de Ferraz 70 durante la celebración de un Comité Federal tranquilo, sin sobresaltos ni divisiones. "Nos han dado un cheque en blanco", decía sorprendido uno de los responsables de la organización del partido al terminar la reunión con un respaldo unánime a la moción de censura. "Respaldo total para todo".
Con matices. El líder del PSOE no aclaró en ningún momento las incógnitas sobre su hoja de ruta, ni mencionó a sus posibles aliados ni puso límites a que la moción salga adelante con el apoyo independentista, ni aclaró si será él personalmente quien inicie la ronda de contactos este martes para tantear a los grupos parlamentarios sobre su apoyo. Sí dejó caer en su intervención final en el turno de réplica que, en línea con la opinión mayoritaria, la moción fracasará. "Es complicado por aritmética conservadora del Congreso pero siempre habrá merecido la pena", dijo Sánchez justo antes de concluir la reunión del máximo órgano entre congresos.
Matices, en segundo lugar, porque los barones sí pusieron peros aunque lo hicieron sutilmente y siguiendo la fórmula de la presidenta andaluza, Susana Díaz: "Comparto con la dirección federal que no puede haber ni acuerdos ni concesiones con los independentistas".
Una advertencia a la que se sumaron otros como el manchego Emiliano García-Page pero no dentro de la reunión en el interior de la sala Ramón Rubial de Ferraz 70. Tan sólo en los corrillos de la sede socialista, los barones se posicionaron a favor de una negociación con Ciudadanos antes de que la moción saliera adelante con los independentistas si bien, dentro de la sala, nadie se atrevió a afirmar que antes de que se diera ese escenario, sería mejor perder la votación.
Una derrota que está tan interiorizada en el PSOE que nadie, ni siquiera en privado, se atreve a albergar esperanzas sobre una votación favorable. Tanto es así que, al ser preguntados por la llana cuestión, se limitan a tirar de argumentario: "Es una cuestión ética que había que presentar. Ni para ganar ni para perder sino para visibilizar nuestra alternativa. El riesgo de no hacer nada era ser irrelevantes", es la argumento más escuchado este lunes en los círculos socialistas.
Y éste es el punto de consenso socialista. El "habrá merecido la pena" pronunciado por Sánchez fue defendido también Ximo Puig. El presidente valenciano aseguró que "el PSOE ya ha ganado", respondió restando importancia al resultado de la votación. "Cada uno, ante una crisis o emergencia debe hacer lo que tiene que hacer y el PSOE lo ha hecho, por lo tanto el PSOE ya ha ganado". Una idea fuerza porque responde a la clave interna de que la moción les beneficiará electoralmente y resta apoyos a Ciudadanos.
Sánchez y su plebiscito
De ahí que el secretario general del PSOE quisiera este lunes hacer una autojustificación ante el Comité Federal argumentando que "el PSOE no tenía otra opción. El PSOE tenía que dar una respuesta". Sánchez planteó un plebiscito a los 350 diputados a quienes planteó una pregunta: un sí o un no sobre la figura de Mariano Rajoy. "Les pregunto que van a votar: si van a votar sí a la corrupción y no a la regeneración porque lo que está en juego es la confianza en la política y en las instituciones".
Sánchez defendió que estamos ante una situación de "emergencia institucional", que "un partido tan importante como el PP merece pasar a la oposición". Se refirió también a las descalificaciones del PP y el Gobierno sobre el PSOE y aseguró que "el PP dice o yo o el caos. Señor Rajoy, ni usted ni el caos".
Frente a ello, su hoja de ruta: "Moción de censura, estabilidad y elecciones". Pero la convocatoria de elecciones después de la estabilidad. Esto es, no de forma inmediata. Se dirigió a los grupos parlamentarios que podrían apoyarles como "aquellos que consideren que hay que abrir una nueva etapa" para pedir una reflexión sobre "lo importante, que es si Mariano Rajoy puede seguir siendo presidente del Gobierno de España".