Miembros de Podemos Andalucía, Asturias, Navarra, Madrid... Cada vez son más los dirigentes del partido que se atreven a alzar la voz contra Pablo Iglesias e Irene Montero tras la convocatoria de un plebiscito para que sus bases decidan si dimiten o no por la polémica del chalé.
El primero en mostrar su disconformidad con la cúpula morada fue José María González 'Kichi'. El pasado viernes dijo que no se podían "parecer a la casta" y que él no pensaba mudarse de su "piso de currante". A estas críticas del alcalde de Cádiz se sumó este lunes la dirección de Podemos Andalucía al completo encabezada por su pareja Teresa Rodríguez. El secretario de Comunicación en esa comunidad, Pablo Pérez Ganfornina, aseguró que Iglesias y Montero "no valoraron bien el impacto" que tenía en la opinión pública la adquisición del chalé y dijo sentirse más de acuerdo con "la coherencia" de 'Kichi'.
Del Sur al Norte, también se mostró crítico el secretario general del partido en Asturias, Daniel Ripa. "No me gusta y me ha dolido", aseguró. "En mi caso cobro 12 pagas de 1.965 euros, he donado 40.000 euros desde el inicio de la legislatura, vivo en un piso de alquiler en el barrio de Pumarín que me cuesta 300 euros y ese dinero fluye a proyectos sociales", explicó. "Queremos dar el mensaje de que de la crisis y la precariedad que estamos sufriendo saldremos todos juntos, no saldremos primero unos y luego otros, ese es el compromiso que yo asumo y que no espero que los demás lo hagan, pero lo considero la forma en la que yo veo que hay que actuar", aseguró antes de mostrarse también contrario a la convocatoria de la consulta: "Creo que no hablar de precariedad, de corrupción y de otras cosas y que hablemos de la decisión privada y personal de nuestros dirigentes es peligroso y no es bueno. No es algo de lo que tendríamos que estar debatiendo esta semana".
Que "retiren la consulta"
También crítica pero más tajante fue la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta, que pidió directamente que se "retire" la consulta que empezará este martes a las dos del mediodía. "Es una irresponsabilidad" e implica "cargar sobre la espalda" del partido una decisión personal: "Las consultas están para otras cosas". "Esta decisión es de ellos dos, de su vida privada y es un error someterlo a consulta y confío en que estén a tiempo de retirarla", dijo en una entrevista en La Sexta. Ruiz-Huerta ni siquiera participará en la consulta.
También los críticos navarros cargaron contra sus líderes. El portavoz del grupo parlamentario foral, Carlos Couso (aliado de la exsecretaria general, Laura Pérez Ruano), dijo que la compra del chalé "denota cierta mentalidad pequeño burguesa que no cuadra con los principios fundacionales" del partido. Pidió también que se anulase el referéndum.
Pero los problemas no se quedan ahí. Su portavoz en el Parlamento Europeo y miembro de la Ejecutiva, Miguel Urbán, considera la pregunta a las bases "innecesaria". "Me hubiera gustado ver más consultas sobre programas que consultas de este tipo", afirmó en una visita a Oviedo.
Respuesta de Iglesias
A estos críticos les respondió el propio Pablo Iglesias. Visiblemente enfadado, dijo que "ni los barones territoriales ni los municipales" deciden sobre su futuro, sino las bases. Además, lanzó un órdago y pidió a estos que desafían su autoridad que si algún día se encuentran en su situación también se sometan a las bases.
"Lo que tiene que hacer un dirigente político decente cuando se cuestiona su credibilidad es someterse al criterio de las bases. Espero que si alguna vez se cuestiona su credibilidad no se aferren a su escaño y su puesto", dijo directamente a los secretarios generales de Podemos en Asturias y en Andalucía, Daniel Ripa y Teresa Rodríguez.
"Las críticas siempre tienen que estar abierta, internas y externas. Cualquiera puede hacer críticas internas y externas. Espero que los compañeros que nos han criticado, si alguna vez ven su credibilidad puesta en cuestión, tengan la misma actitud que nosotros y pongan sus responsabilidades en manos de los inscritos. Eso es lo que hace un demócrata y un dirigente político que asume las consecuencias de sus actos", insistió.
"En Podemos no decidimos ni Pablo Iglesias, ni yo, ni ningún barón territorial ni municipal. En Podemos decide la gente y eso es lo que van a tener que decidir", dijo Irene Montero que precisó que "cuando se genera un debate y es evidente que se ha generado sobre si somos coherentes y confiables y sobre si debemos seguir al frente de nuestras responsabilidades, lo mejor es que eso lo decidan nuestros inscritos".