El ayuntamiento de la localidad barcelonesa de Arenys de Munt (ERC, alcalde y cuatro ediles; PDeCAT, 3; CUP, 3, PSC, 1 y PP, 1) es el primero en Cataluña que amenaza con sancionar a quienes retiren del espacio público propaganda separatista y lazos amarillos. El pleno ha llegado a un acuerdo, suscrito por todos los partidos menos el PP, cuyo concejal no participó en la sesión, en el que advierte que utilizará la ordenanza de civismo para imponer sanciones de entre cien y doscientos euros a las personas o grupos que tengan la osadía de liberar el espacio público de propaganda separatista.
El acuerdo se ha plasmado en un texto, informa el diario nacionalista Ara, en el que se afirma que los lazos amarillos son "símbolos de la solidaridad pasiva" y que las personas que se dedican a retirarlos "los tratan como basura o un objeto repulsivo, obviando, vulnerando y atacando los sentimientos y el derecho de libertad de opinión y expresión de las personas, afectadas emocionalmente, que los han puesto".
"Violentados en sus sentimientos"
La nota municipal alude a la situación "injusta" de los "presos políticos" y califica de "fascismo" el acto de retirar lazos amarillos en lugar de "proponer símbolos propios". También se acusa a los Grupos de Defensa y Resistencia (GDR), alternativos a los Comités de Defensa de la República (CDR), de haber sido los responsables de retirar las señales en los accesos a la localidad en las que se anunciaba que Arenys de Munt es un municipio republicano de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI). El ayuntamiento tacha a sus componentes de "fascistas y franquistas" que sólo quieren provocar y enfrentarse con "las personas de buena fe que se sienten violentadas en sus sentimientos cuando se quitan los lazos amarillos y que en Arenys de Munt somos una gran mayoría".
A partir de ahora y al lado de las señales de bienvenida a la república catalana figurará la prohibición de retirar propaganda política separatista y las multas a quien se atreva a contravenir la orden del ayuntamiento.