Albert Rivera se ha pronunciado por primera vez en público este viernes sobre la polémica por el chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero y lo ha hecho para decir que "nunca" criticará a quien adquiera una propiedad inmobiliaria porque, a diferencia de los líderes de Podemos, él no es un "populista".
En un desayuno informativo de El Ideal de Granada en la capital andaluza, el líder de Ciudadanos arremetía, en cambio, contra las declaraciones de Iglesias y Montero sobre la compra de vivienda de los últimos años, que ahora se están sacando a colación. "No critiques de los demás lo que tú no eres capaz de cumplir" señalaba Rivera a modo de moraleja, al tiempo que vaticinaba que los dirigentes morados "a partir de ahora, supongo que medirán sus palabras y no se dedicarán a criticar al resto de españoles que quieren ahorrar y comprar una propiedad".
El presidente de la formación naranja les pedía también respaldo para las iniciativas legislativas de su grupo contra la ocupación de viviendas: "Ya que ahora son propietarios, a ver si apoyan la Ley para proteger la propiedad frente a los okupas".
Rivera no se ha comprado un chalet
Rivera, que contestaba a preguntas de los asistentes al coloquio del rotativo granadino, aprovechaba también para desmentir, como ha circulado estos días por las redes sociales, que se haya comprado una casa de un millón de euros. "Ojalá" señalaba, tras denunciar que Podemos haya llegado a "ponerlo en su Twitter y decirlo sus portavoces. Es que se lo inventan" afirmaba indignado.
Lo cierto es que Rivera, padre separado, vive actualmente de alquiler en un chalet de Pozuelo de Alarcón (Madrid) junto a su pareja, Beatriz Tajuelo. Anteriormente (comenzó a vivir en la capital de España en 2016, tras cambiar el Parlamento catalán por el Congreso de los Diputados) residió, también de alquiler, en sendos pisos del centro de la ciudad, en zonas de precios muy elevados de alquiler.
Según consta en su declaración de bienes como diputado, adeuda algo más de 300.000 euros de dos hipotecas, que corresponden a sendas viviendas en Barcelona adquiridas en 2004 y 2008, antes de su separación. También consta una moto Yamaha adquirida en 2009 que ha vendido recientemente y un Volkswagen Polo que compró en 2012.
Sánchez no opina pero...
Pedro Sánchez, por su parte, contestaba a preguntas sobre la polémica en una rueda de prensa en Mérida. El secretario general del PSOE aparentaba no pronunciarse sobre el caso pero lanzaba un dardo velado a Iglesias y Montero: "Sobre la vida personal de los líderes políticos no voy a opinar. Sobre sus decisiones personales y vitales no voy a opinar, faltaría más, Entra en el ámbito de cada uno, y de sus decisiones. Creo que a quien corresponde valorar, y tomar nota, es a aquellas personas que creyeron en Podemos. Que saquen sus conclusiones de si aquello que dijo, y aquello que hace, es coherente".