Las perspectivas sobre el votante potencial del PSOE son las siguientes: alrededor de un 7% de fuga de voto a Podemos, un 10% se queda en casa y más de 15%, según datos de encuestas propias y ajenas, se marcha a Ciudadanos. Éste es el motivo por el que los socialistas han optado por un cambio en su estrategia buscando pescar votos en el caladero de la formación naranja. Pese a las críticas por la aznarización de Albert Rivera, este jueves Pedro Sánchez ha seguido su estela en la contundencia del Estado respecto a Cataluña y ha endurecido su discurso.
El secretario general del PSOE entiende que el acto de toma de posesión del nuevo presidente de la Generalidad, Quim Torra, se ha convertido en "una nueva deslealtad ya no con el Gobierno sino con la Constitución". Y, por ello, ha anunciado una nueva iniciativa del PSOE en el Congreso para reformar las tomas de posesión de altos cargos para obligar a acatar la Constitución a cualquier alto cargo.
"En el momento de tomar posesión hay que acatar la Constitución", dijo este jueves en una entrevista a Antena 3 tras constatar que "lo que estamos viviendo es un pulso al Estado" que exige regular y concretar estos nombramientos.
En el programa Espejo Público, Sánchez aseguró que "estamos viendo que hay responsables públicos al frente de instituciones que lo que hacen es plantear la subversión del orden constitucional. Y ahí tendríamos que hacer distintas formas de entender el delito de rebelión con un agravante que es precisamente los altercados públicos, pero si no hay altercados públicos lógicamente eso no significa que pueda haber un delito de rebelión como sí que se produjo".
Una ley de artículo único
Un anuncio que explicó posteriormente la portavoz porlamentaria, Margarita Robles, que "el grupo socialista trabaja en la fórmula para exigir ésa lealtad y éste acatamiento". Fuentes de la dirección del grupo explican que "se está redactando una Ley de artículo único" que recoja la lealtad y el acatamiento a la Constitución como condición sin e qua non para tomar posesión.