La nómina de los agentes de la Guardia Civil que fueron desplegados en Cataluña en la denominada Operación Copérnico, que tenía como misión evitar la celebración del referéndum ilegal en Cataluña el pasado 1 de octubre, ha venido con sorpresa este mes de mayo. Y es que, sin aviso ni comunicación previa, se han encontrado detracciones en su salario que van desde los cien hasta los cuatrocientos euros.
Así lo ha denunciado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), una de las asociaciones profesionales de agentes con representación en el Consejo del Instituto Armado, que dice que unos 3.000 efectivos desplegados durante semanas en la comunidad autónoma han sido "castigados" económicamente en sus nóminas pese a las "condiciones de estrés y exigencia" en que se vieron obligados a trabajar con motivo del desafío separatista.
"¿El motivo? Que durante esas intensas semanas de trabajo, y pese a que se anularon permisos, festivos y todo lo que hizo falta para hacer frente al desafío independentista de esas fechas, se suprimieron al mismo tiempo los incentivos fijados precisamente para compensar los servicios en turnos de noche o festivos. Un sinsentido que, sin embargo, hasta ahora no se había visto reflejado en los sueldos de los agentes", explica la asociación en un comunicado.
AUGC dice que "no es difícil imaginar la impotencia e indignación" de estos agentes que "durante semanas, e incluso meses, apenas descansaron un día a la semana, siempre estuvieron localizables para incorporarse al servicio, y trabajaron bajo durísimas condiciones de estrés y exigencia, al comprobar ahora que, lejos de ver recompensado su esfuerzo, son por el contrario castigados por ello". Y recuerda que para un salario de unos 1.500 euros, 400 euros son "un terrible trastorno".
Ésta no es la primera polémica que se genera con las nóminas de los efectivos de las Fuerzas de Seguridad que fueron desplegados en aquellos días en Cataluña. Un hecho similar ya ocurrió con los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, cuando el pasado mes de marzo vieron cómo su nómina del mes de febrero había menguado hasta un 25 por ciento, sin haber recibido tampoco aviso o comunicación previa.