La disolución de la organización terrorista ETA no ha puesto freno ni a las amenazas ni actos de acoso en las calles del País Vasco. Así lo demuestran las pintadas aparecidas en las últimas horas en el frontón municipal de la localidad guipuzcoana de Hernani, feudo tradicional del entorno político y social de la banda asesina, y cuyo ayuntamiento está gobernado con mayoría absoluta por la coalición electoral EH-Bildu.
En el recinto público se ha dibujado en una de las paredes un anagrama de ETA que aparece acompañado de amenazas a Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) y hermana del edil del PP asesinado Gregorio Ordóñez; así como contra Maite Pagazaurtundua, eurodiputada de UPyD y hermana del policía local asesinado por ETA Joseba Pagazaurtundua.
En otra de las paredes, las pintadas amenazantes, que incluyen dianas en los nombres, se dirigen a varios dirigentes del socialismo vasco: Denis Itxaxo (diputado foral de Guipúzcoa de Cultura, Turismo, Juventud y Deportes), Idoia Mendia (secretaria general del PSE y exportavoz del Gobierno vasco), Rodolfo Ares (portavoz parlamentario del PSE durante década y exconsejero de Interior del Gobierno vasco) y Patxi López (exlehendakari y expresidente del Congreso).