Tras el debate de investidura, en el que Quim Torra ha dejado clara su intención de continuar en la senda golpista de Carles Puigdemont, se abre el plazo para la toma de posesión y la formación de un gobierno en Cataluña, el paso que se ha marcado el Gobierno para que finalice la aplicación del 155. Pero para que llegue este momento, aún se tienen que cumplir varios trámites, el principal de ellos, el juramento del futuro presidente con la promesa de someterse a la Constitución. Estos son los pasos hasta la formación del Gobierno en Cataluña:
- Comunicación formal de la investidura al Rey: el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, ha cumplido este trámite minutos después de la investidura. Lo ha hecho por escrito: Torrent ha descartado pedir una audiencia con el monarca para comunicárselo en persona alegando, entre otras cosas, el discurso del monarca tras el 1-O.
- Firma del Rey del decreto de nombramiento: tras la comunicación, el monarca ha de firmar el nombramiento de Torra y ser ratificado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Un trámite que llega después de que el president haya proclamado en el Parlamento catalán, entre otras cosas, que impulsará un "proceso constituyente" para una "república catalana" y que cumplirá el "mandato" del 1-O. No hay plazos fijados.
Manuel Fernández Fontecha, letrado de las Cortes y Experto en Derecho Constitucional, ha recordado En Casa de Herrero que la firma del Rey es un "acto debido" y que la responsabilidad de dicha firma es del refrendante, es decir, del presidente del Gobierno. "Al Rey no le compete la regularidad de ese acto".
- Publicación del decreto en el Boletín Oficial del Estado y el Diari Oficial de la Generalidad (Dogc)
- Toma de posesión: ha de celebrarse antes de cinco días de la publicación del decreto. Fuentes gubernamentales informan a Europa Press de que el Gobierno central está preparando una toma de posesión "constitucional" y que podría celebrarse entre el miércoles y el viernes siempre que el Rey ya haya firmado el nombramiento.
En virtud del artículo 155 de la Constitución, la organización del acto recae en el Gobierno central. Las citadas fuentes señalan que no se descarta la asistencia de miembros del Ejecutivo y que se respetarán los símbolos propios de Cataluña: tanto en los actos de toma de posesión de Artur Mas como en el de Carles Puigdemont solo había una bandera catalana y no se colocó ninguna bandera española ni el retrato del Rey.
La fórmula elegida por Torra será la clave del acto: debe acatar el Estatuto y la Constitución, pero podría precisar que lo hace por "imperativo legal". Torra, además, podría redoblar el desafío al Estado optando por imitar a su mentor: en la toma de posesión de Puigdemont, la entonces presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, cambió la fórmula habitual –prometer "cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat de Cataluña con fidelidad al Rey, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía y a las instituciones nacionales de Cataluña"– y preguntó al expresidente si prometía "cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament", sin alusión alguna al Estatuto, la Constitución y el Rey.
Hace pocos días, los nuevos senadores de ERC intentaron prometer el cargo sólo en catalán y mencionando a los "presos políticos".
- Formación de Gobierno: tras la promesa o jura del cargo, a Torra le tocará formar gobierno. También en este punto pueden surgir problemas. Se está especulando con la posibilidad de que Torra nombre como consejeros o en puestos de confianza a huidos de la justicia o a dirigentes catalanes que se encuentran encarcelados. La Abogacía del Estado, informa Europa Press, está estudiando esta y otras posibilidades para recurrir de manera inmediata.