El plan D de Puigdemont, la investidura de Quim Torra, servirá, de consumarse, para reactivar el golpe de Estado desde las instituciones y reprimir a los "colaboracionistas" del "régimen del 155". Torra ha dedicado la primera intervención de la sesión de investidura a mostrar su fidelidad a Puigdemont y su intención de instaurar un "estado independiente en forma de república" con el concurso y control de los abundantes recursos públicos a los que accederán de nuevo los separatistas si forman gobierno. Depende de la CUP.
Repaso exhaustivo de Torra a todos los mantras propagandísticos, España nos roba, Franco, Europa, "presos políticos", "exiliados", "emergencia humanitaria". Cincuenta minutos de mitin sin un solo proyecto de gobierno relacionado con la administración en materia de Sanidad, Infraestructuras, política industrial o social. Todo es culpa de España y todo se solucionará con la república.
La situación empeora de manera ostensible, según el diagnóstico de la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Torra es más leña al fuego. "Usted no ha venido a dirigir un gobierno sino un CDR", resumió Arrimadas. Junts per Catalunya (JxCat) y ERC no ocultan sus intenciones. Al contrario, airean propósitos tales como nombrar un "comisionado" para "investigar" la aplicación del 155, también una comisión parlamentaria al respecto e incluso una "oficina antifascista", ya que, según el portavoz de ERC Sergi Sabrià, "el fascismo está desatado en nuestras calles".
Gobierno republicano
Torra dejó lugar a pocas dudas: "De aquí unos días se levantará formalmente la aplicación del artículo 155. Así está obligado el Gobierno del Estado, ya no habrá motivo para que continúe vigente si ustedes, diputados y diputadas, votan a favor de mi candidatura. Pero en ese momento no tendremos ninguna excusa para no trabajar sin descanso por la república". La depuración de responsabilidades que planea el separatismo tras formar gobierno, la desobediencia, el choque y la internacionalización del pleito son las bases del proyecto. Aprovechar los recursos públicos para "ampliar la base y la grieta".
Otro ejemplo de hispanofobia
El candidato garantiza más nivel de tensión incluso que sus antecesores. Apela al diálogo, pero interpela al Rey en términos de desafío, se ríe cuando le recuerdan sus tuits y sus artículos contra los españoles. Arrimadas ha aportado un nuevo ejemplo, un texto periodístico de Torra contra la anterior delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, relativo al uso del español en Cataluña. Escribió Torra: "No, no es nada natural hablar en español en Cataluña. No querer hablar la lengua propia del país es desarraigo, la provincialización, la voluntad persistente de no querer asumir las señas de identidad de donde se vive. La lengua, cualquier lengua de cualquier país del mundo, es el alma de la patria. Sin lengua no hay país. Y cuando se decide no hablar en catalán se está decidiendo a dar la espalda a Cataluña".
Torra habló para la CUP, buscó el apoyo de los antisistema a la investidura. La asamblea que celebrarán este domingo los cuperos es la única amenaza que planea sobre el plan para formar un gobierno de obediencia republicana en Barcelona supeditado a un "consejo de la república" en "espacio libre de Europa" y a una "asamblea de electos" en "el interior". Les instó Torra a abandonar el marco de la desobediencia y la unilateralidad para contemplar el del "momento y la oportunidad".
Insultos de ERC al Rey
Más inflamado incluso se mostró el republicano Sabrià, que prometió: "Vamos a construir un gobierno republicano fuerte y tenemos el reto de derribar una monarquía retrógrada y caduca". Para este diputado "ha llegado la hora de que el Estado reconozca sus derrotas, la del 1 y la del 3 de octubre". También habló de un "triángulo virtuoso" formado por la gente, la Generalidad y el parlamento y los ayuntamientos cuyo objetivo es desembocar en un abril de 1931.
En cualquier caso, será una legislatura, si arranca el lunes, corta. Durante la primera sesión del pleno de investidura planearon las declaraciones de Puigdemont al diario italiano La Stampa en las que anunciaba elecciones en cinco meses "si continúa la política represiva". Un presidente Torra podría convocar elecciones a partir del 27 de octubre, cuando se cumpliría un año de la declaración de independencia. La provisionalidad fue reivindicada por Torra como una garantía de que la formación de gobierno no supone aceptar el autonomismo sino dar nuevos pasos en dirección a la independencia efectiva.
Negociaciones con la CUP
La intervención del portavoz de la CUP, Carles Riera, abona el suspense. "Se nos presenta una candidatura para que el Gobierno la acepte y el Borbón la rubrique", manifestó el diputado, que puso como ejemplo la "escola catalana" y TV3 como estructuras de Estado que han resistido con vigor el 155. En la CUP han surgido dudas con el plan Torra de Puigdemont. Una asamblea de los antisistema tiene el futuro de Cataluña en la mano. Exigen la definición de un proyecto de choque inequívoco, la reposición inmediata de las leyes de desconexión y la expropiación de bienes e infraestructuras para "hacer efectivo el control del territorio". Nuevas negociaciones en unas horas de vértigo.
Torra ha despachado la primera sesión con una contestación en bloque a todos los grupos de veinte minutos, lo que ha limitado el contra turno a tres minutos y medio. Y ni ha querido hacer uso del turno final que le asistía. Había prisa por sustanciar el trámite y abordar la sesión del lunes con los antisistema.
El presidente del grupo del PSC, Miquel Iceta, se ha mostrado conciliador, aunque no se ha privado de recordar que Torra también ha insultado a los socialistas. Al efecto recordó que el aspirante había afirmado que "si José Montilla y Rocío Martínez Sempere, es para pensárselo. Puede que no quepamos todos". También censuró "pensamiento lingüístico" de Torra y alertó de que "su gobierno se puede convertir en la zona cero de nuestro autogobierno".
Más duro con Torra estuvo el podemita Xavier Domènech, que ridiculizó los planes separatistas: "Proponen un gobierno para solo cinco meses en el que el principal debate es si se ocupa o no el despacho de Puigdemont".
Por su parte, el presidente del PP, Xavier García Albiol, aseguró que "si hoy usted está aquí presentando su candidatura a la presidencia de la Generalidad, es porque España es una democracia. Señor Torra, si el próximo lunes o hoy, es usted investido presidente de la Generalidad, aún siendo separatista, será porque España es una democracia. Y es más, como España es una democracia, si en algún momento usted tiene la tentación de pasar de las palabras a los hechos, la democracia española responderá como ya ha hecho con aquellos que lo han intentado".
Encontronazos con Arrimadas
Torra no contestó a nadie, salvo a la CUP. Inés Arrimadas se mostró indignada en el breve turno de respuesta. Denunció las formas de Torra, que respecto a sus artículos y tuits racistas se congratuló entre risas de lo mucho que se leían. También presumió de literato e instó a los diputados de la oposición a leer sus libros antes de juzgarle. "Si alguien se sintió ofendido, ya he dicho que lo siento", se limitó a decir al respecto Torra. Hasta Domènech reprochó que Torra se negara a rectificar y tampoco lo hicieran JxCat y ERC.
La ausencia de referencias a la sanidad o el empleo también sublevaron a Arrimadas. El republicano Sabrià salió en defensa de Torra y habló de risas en las bancadas de la oposición cuando se alude a los "presos políticos". El separatismo se mantiene en el carril del enfrentamiento y pisa el acelerador. No engaña, solo se ahorra algunos detalles para abordarlos en privado con la CUP, la ANC, Òmnium y la dirección clandestina de los Comités de Defensa de la República, todo ello de momento bajo el control y supervisión de Carles Puigdemont.
Nota del Gobierno
El Gobierno de Rajoy ha emitido una nota que en Cataluña se ha interpretado como un "preaviso". En ella, se califica el discurso de Torra como "frentista" y "sectario" y se exponen dudas respecto a la voluntad de diálogo del delegado de Puigdemont. Si la CUP decide avalar a Torra el lunes, el nombramiento se llevaría a la firma de Felipe VI el día de San Isidro, según las previsiones separatistas. La toma de posesión sería el miércoles 16 y el 17 podría estar constituido el nuevo gobierno.
La predicción de Arrimadas es que se avecinan tiempos más duros a tenor de la intención separatista de convertir las próximas municipales en otro plebiscito. "O sea que vamos a tener un año hasta las municipales con estos señores..., con estos señores aquí, con leña, con confrontación, con conflicto, con procés, hasta las próximas municipales. Usted, perdóneme que se lo diga, no ha venido aquí a dirigir un gobierno, ha venido a dirigir un CDR". Torra prometió que los separatistas no renunciarán jamás a sus objetivos. Arrimadas replicó que los constitucionalistas tampoco se cansarán nunca de denunciar el nacionalismo identitario y excluyente. El "Procés" se agudiza, el golpe de Estado continúa.