La pena de muerte fue abolida en España en 1978, pero el letrado Aamer Anwar, que dirige la defensa de la exconsejera de Enseñanza catalana Clara Ponsatí en Escocia, no está para "tecnicismos" ni para verdades. La vida de su clienta pende de un hilo a tenor de las declaraciones que ambos han realizado al diario escocés The National, que titula "Abogado Anwar: 'Ponsatí se enfrenta a una sentencia de muerte si es extraditada'".
El relato del letrado es tan falso como conmovedor. "De lo que estamos hablando aquí es de una sentencia de muerte. El Gobierno español no renunciará a imponer la máxima pena", 33 años, calcula Anwar, que sumados a los 61 de la exconsejera fugada, suman una muerte segura en una mazmorra española.
Para aliñar los comentarios del abogado, el diario escocés da voz a la exconsejera. Ponsatí concede que las leyes en España son normales, "razonables", incluso, pero el Gobierno no las respeta porque busca "venganza". La situación de los presos es la prueba, alega Ponsatí, personas con hijos pequeños encarceladas a seiscientos kilómetros de su domicilio. "Esto es un secuestro y no pueden argumentar que España es una democracia cuando se están comportando de ese modo. Lo que España está haciendo es una violación total de los derechos humanos", añade la exconsejera.
Según el abogado Anwar, las autoridades españolas "están acusadas de abusar de la orden de detención europea" y no duda en afirmar que el caso "hará historia porque se trata de un juicio político" por el que España, augura, acabará siendo juzgada.