Los cazas de combate del Ejército del Aire vuelven a desplegarse en el Báltico por cuarto año consecutivo. Seis Eurofighter Typhoon, pertenecientes al Ala 11, con sede en Morón de la Frontera (Sevilla), han llegado en las últimas horas hasta Siauliai, localidad ubicada en el noroeste de Lituania, cerca de la frontera con Letonia, donde estarán durante cuatro meses en la misión de Policía Aérea del Báltico de la OTAN.
Integrado por 135 militares españoles, el destacamento aéreo de las Fuerzas Armadas españolas está compuesto en su gran mayoría por efectivos de la base sevillana, aunque también hay en el despliegue elementos de otras unidades. Liderado por el teniente coronel Manuel García de Veas, el personal y el material (armamento, repuestos…) han llegado ya hasta el pequeño país del norte de Europa en un avión de transporte A400M.
El objetivo de esta misión es proteger el espacio aéreo de las tres repúblicas bálticas, que no tienen medios suficientes como para garantizárselo ellos mismos. Cuando se integraron OTAN, en el marco de la quinta expansión de la coalición, en marzo de 2004, llegaron a un acuerdo con la organización supranacional para que fueran otros socios, con capacidad para ello, quienes de manera rotatoria les garantizasen esa capacidad de protección.
Los militares españoles no realizarán solos este cometido. Compartirán base en Lituania con cazas F-16 de la Fuerza Aérea portuguesa. También estarán coordinados con los cazas Rafale que el Ejército del Aire francés ha desplegado en la base aérea de Ämari, en Estonia.
Ésta es la quinta ocasión en la que los militares españoles han sido desplegados en esta misión. La primera tuvo lugar en el año 2006, cuando seis cazas Mirage F-1 (dos de ellos siempre son de reserva por si falla alguna de las cuatro unidades operativas) fueron desplegados en la misma base lituana que ahora. La segunda ocasión fue en 2015, cuando cazas Eurofighter Typhoon estuvieron en las base de Ämari, en Estonia.
La tercera ocasión fue un año después, en 2016, cuando de nuevo se desplegaron Eurofighter, aunque esa vez en la misma base que ahora, en Siauliai. Los cazas españoles completaron 449 horas de vuelo en las 329 salidas que realizaron, entre entrenamiento y misiones reales. La última fue el año pasado, cuando se desplegaron cazas F-18 en Estonia. Los mismos realizaron unas 90 intercepciones de aeronaves rusas.