Como hiciera hace un año en Murcia, Albert Rivera ha logrado doblar el pulso a Mariano Rajoy, que en ambos casos trató de situarle en una alianza con la izquierda, por sus coqueteos, en ambos casos, con la moción de censura de los socialistas murcianos y madrileños. Pero una vez cobrada la pieza política de Cifuentes, el líder de Ciudadanos ha puesto distancia con el PSOE, hasta el punto de desdeñar un mensaje que le enviaba este miércoles el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, quien no dudaba en mostrar su sorpresa y enfado por esa actitud.
Instantes antes de que se produjera la dimisión de Cristina Cifuentes este miércoles, el líder de Ciudadanos insistía en declaraciones a los medios en el patio del Congreso, justo antes del debate de Presupuestos, en presionar al presidente del Gobierno: "Le pido a Rajoy que ponga fin a este bochorno, y no lo estoy diciendo por un vídeo, un tema personal que será ella quien tenga que explicarlo, lo estoy diciendo por una trama universitaria de corrupción en la que la beneficiaria máxima de esa trama es Cifuentes".
Apenas dos horas después, finalizada la primera intervención del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, Rivera salía al escritorio del Congreso (antes que nadie, lo que provocaba el enfado de la portavoz del PSOE, Margarita Robles) donde sacaba pecho de la tarea de su partido en Madrid, en Murcia, e incluso en Andalucía, donde respaldan el Gobierno de la socialista Susana Díaz: "Hemos conseguido lo que queríamos, que era una presidenta implicada en un caso de corrupción que dimita. Lo hicimos en Murcia, lo hicimos con Chaves y Griñán, lo hicimos con la senadora Barreiro y creo que algunos de los que se enredan durante demasiado tiempo en sus casos de corrupción tienen que tomar nota. Los madrileños, los murcianos, los andaluces, los españoles en general, ya no toleran ni soportan tramas de corrupción".
El futuro de la Comunidad de Madrid
Rivera arremetía contra los socialistas madrileños por su pretensión de mantener con vida la moción de censura de Ángel Gabilondo. "Que se lean el reglamento" afirmaba hiriente el líder naranja, quien explicaba que una vez producida la renuncia de Cifuentes decae la moción de censura presentada por Ángel Gabilondo: "No hay ningún motivo para pensar que va a haber una primera investidura fallida. Si el PP propone un candidato limpio de corrupción, la investidura saldrá adelante, por lo tanto no hay ninguna opción".
Para Rivera, los socialistas no parecen tener confianza en ganar en las urnas el derecho a ocupar la sede de la Puerta del Sol de Madrid, algo que él sí cree poder hacer, como avalan algunas encuestas recientes que dan al partido naranja ganador en las elecciones autonómicas de mayo de 2019.
Rivera, además, acusaba a Rajoy de haber actuado "tarde y mal" y le le culpaba del "bochornoso juego sucio" entre dirigentes del PP. "La batalla entre dirigentes del PP, querellas, vídeos filtrados que en este caso afectan a la situación personal de la señora Cifuentes, creo que todo eso el señor Rajoy lo podía haber evitado" sentenciaba Rivera.
La jornada acaba con un enfado de Sánchez
El líder naranja remataba la jornada con un claro gesto de desprecio a Pedro Sánchez. Horas después de recibirlo, le contestaba un mensaje para decirle, sencillamente, que ya no tenían nada de lo que hablar con referencia a la Comunidad de Madrid.
Poco antes, su número dos, José Manuel Villegas, charlaba en los pasillos del Congreso con su habitual interlocutor en el PP, Fernando Martínez Maillo. Ambos se mostraban optimistas, en declaraciones a los medios, sobre alcanzar un acuerdo para investir, con los imprescindibles votos de Ciudadanos, a un nuevo presidente del PP.
Un indignado Pedro Sánchez publicaba a última hora un vídeo en su perfil de Twitter para mostrar su "sorpresa" por el hecho de que Rivera no quiera dedicarle "ni un minuto" a hablar con él sobre la situación política en Madrid.
Me sorprende que @Albert_Rivera no haya tenido un minuto para hablar de la posibilidad de regenerar las instituciones de Madrid. Dedica todo su esfuerzo a sostener en ellas a un PP corrompido hasta la médula. pic.twitter.com/Dz0L0yvbC7
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 25 de abril de 2018