
La dirección nacional quiere que Cristina Cifuentes abandone también la presidencia del PP de Madrid. Le dejará "un tiempo" para que reflexione y dé un paso atrás. En caso contrario, impondrá una gestora a cargo de un dirigente afín. "Su adiós tiene que ser completo, definitivo", zanjaron las fuentes consultadas. Génova también pone en duda el futuro político de Ángel Garrido.
"Quiero daros las gracias por el apoyo que siempre me habéis prestado como presidenta de la Comunidad y que estoy segura que seguiré teniendo como presidenta del partido de Madrid", trasladó Cifuentes por escrito a sus diputados, dando a entender que seguirá al frente de la estructura regional. Si bien, ella misma añadió: "Os pido tranquilidad, a la espera de las decisiones que se irán tomando, como siempre de la mano de nuestro partido y de su presidente". En teoría, el próximo lunes iba a reunirse con el Comité de Dirección.
Para Génova, el tiempo de Cifuentes al frente del partido ha acabado. Públicamente, Fernando Martínez-Maillo llegó a reconocer que habrá que buscar "una solución" en los próximos días. Las fuentes consultadas no descartaron que el veterano Juan Carlos Vera se haga cargo de la gestora, pero se está hablando con otros dirigentes. "La última decisión la tomará Rajoy, pero es necesario un cambio en el PP de Madrid", se reafirmaron en Génova.
Además, el partido también puso en duda que Garrido vaya a ser el presidente hasta las elecciones del próximo año. Actualmente es presidente en funciones. "El candidato lo designa Génova y habrá que elegir entre un candidato transitorio o uno definitivo para las próximas elecciones", según la cúpula nacional. El elegido tiene que ser parlamentario y Pedro Rollán entra con fuerza en las quinielas internas. "Hay que lanzar un mensaje de cambio y Garrido está muy vinculado a Cristina", explicaron al más alto nivel.