El cese de la directora del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña, Annabel Marcos, ha dado pie al nombramiento de dos políticos separatistas para ocupar el mismo puesto por orden del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido. Annabel Marcos fue cesada una vez trascendió que durante el referéndum ilegal del 1-O se dedicó a acarrear urnas en un coche mientras muchos de sus exalumnos mossos hacían la vista gorda y los exalumnos bomberos se enfrentan a la Guardia Civil y a la Policía Nacional organizados en comandos volantes.
En menos de una semana, Zoido ha cubierto la vacante con Juli Gendrau y Jordi Jardí, los directores generales autonómicos de Prevención de Incendios y de Administración de Seguridad respectivamente. La disposición en el Diario Oficial de la Generalidad (DOGC) de 18 de abril indica que Gendrau y Jardí se harán cargo "con carácter temporal" de las direcciones de la escuela de Bomberos y Protección Civil y de la de Policía. Gendrau se hará cargo de la formación de los bomberos y Jardí, de la de los policías autonómicos y municipales.
Se da la circunstancia de que Gendrau fue el alcalde convergente de Berga de 2007 a 2015 y que el municipio se declaró antimonárquico, independiente y socio fundador y preferente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI). También bajo su mandato los Bomberos de la Generalidad se han erigido en un cuerpo de choque separatista. Durante el 1-O protagonizaron enfrentamientos con Guardia Civil y Policía Nacional a las puertas de decenas de colegios. En cuanto al director de la parte de los Mossos, Jordi Jardí, es el alcalde convergente de Tivissa (Tarragona), otro municipio de la "república catalana".