Suspendido el cuarto intento de investidura de un presidente de la Generalidad, el separatismo celebra las ocurrencias de la monja dominica Lucía Caram, gran animadora del proceso y capaz de juntar en un solo mensaje la venta de corbetas a Arabia Saudí con los Comités de Defensa de la República (CDR). La sor muestra su faceta más republicana en su cuenta de Instagram, desde donde clama:
"Esto sí que es violencia de guantes blancos.
- Felipe: ¿Con una sonrisa vendes armas y material de guerra y destrucción? ¿A eso le llamas cooperación?
La misa de la Catedral el domingo era para celebrar la vida y la resurrección ... y armas a los aliados para promover la muerte.
¡Me río de la violencia de los CDR! ¡Que poca ética! ¡Qué injusta es la "Real Justicia"".
Tras los atentados de Barcelona y Cambrils, la monja se unió al coro de quienes acusaban al Rey de traficante de armas y le atribuían las víctimas. Ahora, la venta de cinco corbetas de Navantia a Arabia Saudí le sirve de nueva excusa a la sor para dar rienda suelta a su flamígero ardor tuitero en contra de España y a favor de los CDR.
Mientras el presidente de la cámara catalana, Roger Torrent, convoca y desconvoca, Puigdemont ha convertido Berlín en la capital de la política catalana. Hasta allí se ha desplazado el expresidente de la Generalidad Artur Mas y gran amigo de Caram para visitar a su sucesor. Mas también recurre a Instagram para mostrar una instantánea del evento y animar a la población a manifestarse el próximo domingo en Barcelona por los "presos políticos" y los "exiliados". Puigdemont aparece en la imagen un tanto envarado, al punto de que parece un cartón con su foto a tamaño natural. Los dos lucen en la solapa el escudo de la Generalidad, pero no el lazo amarillo.
Reina el optimismo en las filas independentistas. Los medios afectos se hacen eco de una vieja canción infantil alemana en cuyo estribillo parece que los niños canten ¡viva Puigdemont! Creen haber encontrado la razón oculta del buen trato alemán al expresidente.
La reaparición de Marta Rovira en Suiza, con una entrevista en Le Temps, en la que afirma que le se sentía seguida por la Policía pero no da detalles de la fuga, ha quedado en un segundo plano. Los diputados de Puigdemont están citados en Berlín para el próximo miércoles. La "idea" es agotar los plazos, de modo que si hay presidente de la Generalidad, no será hasta mediados de mayo.