Puigdemont "invita" al Estado a rectificar y permitir que Sànchez sea 'president'

Primera rueda de prensa de Carles Puigdemont en Berlín. El expresidente catalán ratifica que Jordi Sànchez, en prisión preventiva en Soto del Real, es de nuevo el candidato de su grupo, Junts per Catalunya, y ERC para un nuevo intento de investidura. Pesan sobre Sànchez las imputaciones de rebelión y malversación. Ciudadanos, PSC y PP consideran que se trata de una candidatura no viable, pero Puigdemont ha explicado que la designación de Sànchez como presidente de la Generalidad sería el primer paso para establecer una negociaciones con el Estado basadas en el "reconocimiento mutuo".

El líder separatista no descarta, sin embargo, presentar su candidatura si vuelve a fracasar el intento con Sànchez. El expresidente autonómico considera que el "recibido" por parte de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas a un recurso de la defensa de Sànchez "obliga" al Estado ha facilitar la investidura del preso. Según Puigdemont, la supuesta toma de partido de la ONU es una "oportunidad" para que el Ejecutivo de Rajoy rectificar. "Le invito a que cambie de estrategia y aporte soluciones políticas a un conflicto que es político. Que se permita la investidura de Jordi Sànchez sería un buen comienzo" de las negociaciones, alegó. Reclama, además, "mediación internacional".

Arropado por diputados de JxCat y ERC

Puigdemont fue arropado por una veintena de diputados de su grupo y de ERC que prorrumpieron en aplausos y vivas a la república cuando terminó la comparecencia ante los medios. Preguntado por la estancia de doce días en prisión, aseguró que el trato de los funcionarios y de los internos fue "correcto y de respeto" y negó que hubiera provocado su detención. "Una hora antes recibí un mensaje de mi mujer en el que me decía que ya había llegado a Waterloo con mis hijas para pasar la Semana Santa", ilustró al respecto al expresidente. Su propósito es establecerse en Berlín hasta que concluya el proceso sobre su extradición y regresar a Waterloo para reiniciar sus viajes por Europa para internacionalizar el conflicto.

Así pues, Puigdemont da pie a la candidatura de Sànchez a pesar de que no cuenta con el visto bueno de la CUP, que ya cercenó las posibilidades de Jordi Turull. Los diputados cuperos sólo se avienen a investir al expresidente, lo que sumado a las dificultades judiciales de Sànchez aboca el plan al fracaso. La intención del presidente del Parlament, Roger Torrent, es convocar el pleno para la semana entrante.