Carles Puigdemont ha enviado una carta a los diputados de Junts per Catalunya en la que les ordena reintentar la investidura de Jordi Sànchez. En la misiva escrita en la cárcel de Neümunster, el expresidente catalán insta a su grupo a aprovechar el "recibido" de un recurso de los abogados de Sànchez, en prisión provisional en Soto del Real, ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Según Puigdemont, el citado comité "obliga" al Gobierno a garantizar los derechos políticos de Sànchez, por lo que "estamos ante una oportunidad, sin precedentes, que debemos aprovechar jurídica y políticamente en la defensa de nuestra causa a nivel internacional", afirma. Considera el líder separatista que "ya que el Estado español no se comporta de manera democrática por propia voluntad, al menos hagamos que responda a las instancias internacionales que tiene la obligación de obedecer en virtud de los acuerdos firmados".
"En el caso de que el Estado español opte por ignorar el derecho internacional y la petición del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas y perservere en la persecución política e ideológica -escribe Puigdemont- demostrará una vez más que es capaz de cualquier cosa para alterar el normal funcionamiento de la democracia en Cataluña".
"Posibilidad bien real"
En cuanto a la investidura de Sànchez, Puigdemont sostiene que es "una posibilidad bien real" y añade que "la deberíamos aprovechar para la defensa de las libertades políticas de Cataluña, sumando a nuestra causa una nueva vulneración de los derechos civiles de nuestro país".
El expresidente notifica a sus diputados que la carta tiene el mismo valor que su palabra en las reuniones celebradas en Bruselas y les dice que "añora" esos encuentros ahora imposibles porque se encuentra "retenido" en Alemania. En la despedida, subraya el "compromiso" de Junts per Catalunya con la formación de gobierno y firma como presidente de la Generalidad..
En paralelo, Jordi Sànchez, que amagó con retirarse de la política y volver a la docencia, ya ha comunicado su predisposición a ser investido. La detención de Puigdemont en Alemania frustró los planes de su grupo de volver a la casilla de salida y proponer su investidura tras el fiasco de la de Jordi Turull. Sànchez es el plan B del plan A, un callejón sin salida con el que el Junts per Catalunya mantendrá el bloqueo al menos hasta las vísperas del 22 de mayo, fecha límite para que la cámara catalana invista un presidente de la Generalidad.
Voto delegado
Este martes se celebra en Cataluña un pleno para debatir el papel de Torrent y la creación a propuesta de los grupos separatistas de una comisión parlamentaria sobre los atentados islamistas del pasado agosto. La mesa de la cámara ha decidido que Puigdemont pueda delegar el voto en Elsa Artadi a pesar de la resolución en sentido contrario del Tribunal Constitucional.