La Fiscalía había pedido la prisión provisional de Hervé Falciani hasta que la Audiencia Nacional resolviera la solicitud de extradición cursada desde Suiza. En contra de dicho criterio, el juez de apoyo en el Juzgado Central de Instrucción nº6 Diego de Egea ha dejado en libertad al informático franco italiano sobre el que pesa desde mayo de 2017 una condena en firme a cinco años de cárcel por el robo de datos bancarios que perpetró en mayo de 2016. El fugado deberá comparecer cada semana en dependencias judiciales, entregar el pasaporte y no podrá salir del país.
Como medidas cautelares extraordinarias, el magistrado encarga a la policía local del municipio donde fije su domicilio una vigilancia diaria y cualquier viaje o salida de la localidad deberá ser autorizada por la autoridad judicial.
Falciani obtuvo información confidencial de 130.000 clientes del banco privado HSBC con sede en Ginebra. Su posterior colaboración con la justicia de varios países, entre ellos España, para la detección de miles de evasores fiscales le ha servido para evitar por el momento la extradición a Suiza. Para el Ministerio Público, la libertad "puede resultar precipitada dado que las autoridades suizas solicitan colaboración para ejecutar una pena de entidad. La novedad de la reciente Orden Internacional de Detención –cursada recientemente por las autoridades helvéticas– genera un riesgo de fuga hasta ahora inexistente en una persona con acreditada capacidad de eludir la acción de la Justicia y de nacionalidad no española".
Extradición ya denegada
La Audiencia Nacional denegó en 2013 la extradición del informático por los mismos hechos. Este pronunciamiento se produjo cuando la causa estaba todavía en fase de instrucción, de forma que el escenario ha variado sensiblemente con una condena firme sobre la mesa. La Sección Segunda de lo Penal rechazó la entrega de Falciani porque no concurría el principio de doble incriminación: que los delitos de los que se acusa al requerido en Suiza no están tipificados en la legislación española.
La justicia helvética reactivó en mayo de 2017 la orden de detención. Falciani, que reside habitualmente en España, fue arrestado el pasado miércoles de camino a una universidad de Madrid, donde impartiría una charla. El Ministerio Público deslizó desde el primer momento que no cabía la entrega del informático a Suiza pese a la reiteración de la demanda de extradición, puesto que se trata de "cosa juzgada".
La defensa de Falciani ha negado el resigo de fuga porque su cliente tiene arraigo en un país europeo. Ha subrayado que las actuaciones de Falciani ayudaron a la Administración en la persecución del fraude fiscal y, por último, ha insinuado que su extradición viene motivada por causas políticas. La colaboración judicial entre Suiza y España ha adquirido importancia a raíz de las fugas de la secretaria general de ERC Marta Rovira y la exportavoz de la CUP Anna Gabriel, procesadas por el golpe en Cataluña. Un portavoz helvético avanzó que no entregarían a las huidas por hechos que, a su juicio, revisten características predominantemente políticas.