Los Comités de Defensa de la República (CDR) han tomado "el timón de las protestas en las calles", según afirman en un comunicado de respuesta a la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. En el texto niegan practicar la "kale borroka", denuncian "intentos de criminalización" por parte del Estado "represor y fascista", los partidos y los medios de comunicación "del régimen" y se muestran dispuestos a "seguir en la calle hasta alcanzar nuestros objetivos".
Según el "análisis" de los cabecillas de los comités, "el Estado tiene miedo de que practiquemos el pacifismo activo como método de transformación social y miedo de nuestra capacidad para parar el país". La intención de los CDR es poner a prueba tal capacidad con una huelga general que tendría por lema "república o colapso". Los comités locales instan en las redes sociales a una nueva movilización: "Afectemos la economía, digamos basta a la represión y el inmovilismo".
▶Fa 6 mesos vam aturar el país. Fa 6 mesos vam demostrar #ElPoderDelPoble
I ara, avui i aquí estem preparades per tornar-hi.
Per la República, la llibertat dels presos polítics i el retorn de les persones exiliades.◀
#VagaGeneral #CDRenXarxa pic.twitter.com/xXP4KgyhlQ
— #MésViusQueMai (@CDRCatOficial) 3 de abril de 2018
La detención de Carles Puigdemont en Alemania desató una oleada de cortes de carreteras y destrozos en las cabinas de peaje llamada por parte de los CDR "semana de la dignidad" y que empezó el 25 de marzo con el intento de asaltar la Delegación del Gobierno de Barcelona y graves incidentes en las subdelegaciones de Lérida y Gerona.
Apoyo de ERC a los CDR
Las denuncias sobre la violencia practicada por los encapuchados del CDR durante los últimos días han topado con una cerrada defensa de una gran parte del nacionalismo. El secretario de Economía de la Generalidad y nuevo hombre fuerte de ERC, Pere Aragonés, que se mantiene en el cargo a pesar del artículo 155, se ha mostrado especialmente cercano a los CDR, cuya actuación ha defendido en una entrevista en la radio del conde de Godó. Según Aragonés, la violencia "es un producto mediático que intentan vender para hacer creíbles los atestados de la Guardia Civil y los informes del juez Llarena". Para Aragonés, comparar la actuación de los CDR con la kale borroka es "banalizar la violencia".
Aragonés se ha sumado a la tesis de los CDR de que si se produce violencia es por culpa de los "infiltrados" que habría introducido el Estado en los grupos. Alegan incluso haber detectado y expulsado a algunos de estos elementos en entrevistas anónimas en TV3 y Catalunya Ràdio.