Trapero, Soler y los otros investigados por el golpe en Cataluña

El juez Pablo Llarena procesó a los 25 máximos responsables del golpe en Cataluña. Son los miembros del Gobierno de Carles Puigdemont al completo; la Mesa del Parlamento autonómico; los presidentes y portavoces de grupos separatistas; y los Jordis de la ANC y Ómnium Cultural. Pero la causa contra el proceso aúna otras vertientes pendientes de desarrollo.

En primer lugar, otra causa abierta en la Audiencia Nacional. La juez Carmen Lamela, que impulsó con el Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona todo el procedimiento de origen, mantiene la competencia para un hipotético futuro procesamiento. Atribuye delitos de sedición, malversación de fondos públicos y posible organización criminal a varias personas: destaca el antiguo jefe de los Mossos Josep Lluís Trapero. Junto a él, la intendente Teresa Laplana, el exdirector político de la Policía autonómica Pere Soler y el exsecretario general de Interior César Puig. Suyas serían las órdenes para que el cuerpo protegiera a los votantes en las concentraciones de protesta previas al 1 de octubre y durante la celebración del referéndum ilegal.

Un juez de Cornellá remitió este miércoles a la propia Lamela la investigación contra ocho mandos de la cúpula de los Mossos, entre ellos el antecesor de Trapero, Ferran López. La Fiscalía de la Audiencia Nacional impulsó también las detenciones de los dos agentes de los Mossos que se turnaban para conducir el coche con el que Puigdemont huía desde Finlandia, además del historiador que les acompañaba. Quedaron en libertad provisional pero están investigados, de la misma forma que el cuarto pasajero, un empresario, por encubrimiento, un delito castigado con penas de hasta tres años de cárcel.

Por último, el expresidente catalán Artur Mas y la presidenta de la Asociación de Municipios para la independencia Neus Lloveras aún no están del todo fuera del caso. El juez Llarena no dirigió la causa contra ellos pero la acusación popular que dirige VOX ha recurrido el auto de procesamiento para que los incluya como "agentes esenciales en la dirección del golpe".