Albert Boadella está en Bruselas. Este jueves por la mañana se presentó frente al casoplón de Waterloo donde vive el fugado Carles Puigdemont. El objetivo del presidente de Tabarnia era tener una "conferencia al más bajo nivel" entre un "presidente legítimo" –el de Tabarnia– y otro "ilegítimo" –Puigdemont–. Pero el ex "molt honorable" no estaba en casa. "Ya sabemos que se trata de un prófugo compulsivo", esta vez "se ha buscado" un viaje a Helsinki.
Boadella atendió la llamada de Es la tarde de Dieter, de esRadio, poco antes de su intervención en el Parlamento europeo, algo que Puigdemont "no consiguió", "para hablar de España", que "nada tiene que ver" con lo que los separatistas van contando.
"Tabarnia representa miles de ciudadanos que están indignados con lo que esta pasando en Cataluña y que no toleramos que hablen en nombre de Cataluña", señaló Boadella.
Las declaraciones del presidente de Tabarnia también se producen poco antes de que se celebre el pleno exprés de investidura de Jordi Turull. "Ellos siempre llegan más lejos de la farsa. Me parece que desde el punto de vista de la farsa, del esperpento, es insuperable", dijo. No obstante, ya se han superado los "límites del escarnio", manifestó.
Si bien Boadella cree que los secesionistas "saben que están enfrentados a un Estado europeo y democrática y les va a suponer a la corta o a la larga el fin de esto, el Estado no puede mirar a otra parte porque esto supone una burla. Esto tiene que finalizar como sea porque se esta haciendo mucho daño a Cataluña", desde el punto de vista social, por el enfrentamiento social, y en lo económico. "Las consecuencias económicas las sufriremos años y años", vaticinó.
"Esto es una huida hacia delante. La situación es cada vez quién la hace más gorda, quién supera en demencia a lo anterior", señaló Boadella. "Vamos a ver a Puigdemont montando un gobierno en el exilio. Todas esas cosas van a suceder, pero insisto que la presencia del Estado tiene que ser enérgica y finalizar de una vez con este gran disparate. Y lo tiene que acabar con la fuerza de la democracia y la ley. No puede seguir continuando in aeternum".
Sobre la actuación del presidente del Gobierno, Boadella dijo lo siguiente: "Yo creo que a don Mariano Rajoy le viene muy grande esto. En ciertos momentos siento ternura, esto le ha caído como una losa, no era el hombre para enfrentarse a esto. Ha dejado que la enfermedad se expandiera demasiado. Ahora hay que aplicar terapia de choque". Y es que, según el presidente de Tabarnia, "jamás" debían haberse convocado "unas elecciones dos meses y medio después de lo que se hizo. Ese movimiento fue un gran error del Gobierno español".