La "Unió de Religiosos de Catalunya" (URC), la conferencia de coordinación de los superiores y superioras mayores de los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, ha organizado un curso para religiosos sobre el "contexto cultural y eclesial" catalán. La intención de la "Unió" es que los frailes y monjas que vayan a Cataluña estén al corriente del proceso separatista y de la plena comunión de la iglesia catalana con el independentismo, según informa el digital católicono nacionalista "germinansgerminabit.
En una asamblea celebrada la semana pasada, el presidente de la "Unió de Religiosos", el claretiano Màxim Muñoz, subrayó "la necesidad que las personas e instituciones presentes en Cataluña conozcan bien el contexto cultural y eclesial donde tienen que inculturar su vida y misión porque es una necesidad pastoral".
El propósito de la "Unió de Religiosos" es organizar un "campo de reeducación", denuncia el referido diario, en el monasterio de Montserrat para los religiosos no catalanes destinados a Cataluña. El nacionalismo que profesan los obispos y abades no corre parejo con un aumento de las vocaciones, sino todo lo contrario, al punto de que hay que "fichar" curas, religiosos y monjas de "otras partes de la península, de Europa u otros continentes", se justifica la URC, que al haber formado parte del "Pacte Nacional" por el derecho a decidir al lado de la Unió Excursionista, el Barça, los sindicatos y las universidades se abstiene en sus comunicaciones de escribir la palabra España.
"Inculturar" a los monjes
Dado que hay que traer a los religiosos de fuera, no queda más remedio que reeducarlos en los principios de la iglesia catalana por lo que "el curso incluye una formación sobre la realidad social, cultural, histórica y religiosa de Cataluña y la presentación de varias obras y centros de los religiosos", según dijo el padre Màximo Muñozy recoge la web de la URC. Hay que "inculturar" a los frailes y monjas de fuera, readaptarlos para que puedan cumplir su misión pastoral.
Por los Jordis
El momento, sostiene el presidente de los frailes y monjas de Cataluña, es "muy difícil". En su intervención ante la asamblea de religiosos, aseguró que el principal problema es "la situación de prisión preventiva de los líderes políticos y sociales catalanes", en alusión a los Jordis, Forn y Junqueras, y manifestó que "hay juristas de mucho prestigio, nada sospechosos de independentismo, y entidades internacionales como Amnesty Internacional que consideran esta situación como una clara vulneración de los derechos humanos".
Considera la URC que es necesario, por tanto, que los religiosos de Honduras, Murcia o Polonia que recalen en Cataluña reciban formación política específica y se sumen a la corriente de predicar la república y poner la estelada y lazos amarillos en cenobios y parroquias.