La tensión entre vecinos a raíz de las diferentes versiones sobre la muerte del ciudadano senegalés en Lavapiés han derivado a las 14:30 horas en una agresión a un cámara de televisión que estaba haciendo una cobertura informativa sobre los incidentes.
El incidente ha comenzado cuando se estaba entrevistado a dos personas mayores, que afirmaban ser vecinos de la zona, y que estaban relatando que el mantero fue atendido por un policía municipal que intentó reanimarle cuando entró en parada.
Mientras realizaban este testimonio, otras personas han entrado en escena afeando que ese no era el relato y dando por buena la versión de que lo ocurrido fue debido a una persecución policial, como ayer señalaban los compañeros del fallecido y que contradice las explicaciones que han dado desde el Ayuntamiento de Madrid.
Eso ha derivado en un intercambio de impresiones en el que los intervinientes defendían que habían visto lo ocurrido. En un momento dado se han producido gritos de "fascitas" y un hombre ha increpado al cámara de televisión con una primera agresión, a la que el operador técnico ha respondido.
En este instante, se ha producido un tumulto entre varias personas y recriminaciones por lo ocurrido entre los presentes. Ante la tensión que se estaba generando, varios vecinos han accedido a un portal por miedo a ser agredidos mientras dos ciudadanos senegaleses estaban golpeando la puerta. Finalmente, el episodio ha acabado con diversas personas que han coreado la consigna "Ningún ciudadano es ilegal".