El presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, aguarda pacientemente a que Junts per Catalunya anuncie un nuevo candidato a la investidura. Puigdemont tiene sobre la mesa tres nombres: el exconsejero de Presidencia Jordi Turull y los independientes Quim Torra y Eduard Pujol. El primero es aceptado por el PDeCAT, pero cuenta con el rechazo de plano de la CUP por su pasado como dirigente de Convergencia. Eduard Pujol, exdirector de la emisora del conde de Godó, tampoco es bien visto por los antisistema, que aprecian con agrado, en cambio, la posibilidad de que Torra, expresidente de Òmnium y exdirector del "museo" del Borne, sea investido presidente de la Generalidad.
A ERC le da igual uno que otro. Marta Rovira ya ha dicho que apoyarán el nombre que sea porque la prioridad es formar un gobierno que "pare los pies" a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. A la formación republicana le ha entrado prisa y marca un plazo de una semana mientras Puigdemont dilata todo lo posible el desbloqueo de la legislatura y convierte su mansión de Waterloo en residencia "oficial" y sede de la "Autoridad Nacional Catalana en el exilio".
El nuevo despacho
Puigdemont ha abierto las puertas de la casa al diario nacionalista El Punt-Avui, que muestra en un vídeo en Twitter el despacho del fugado y las amplias estancias de las que dispone. También informa de que Puigdemont celebra cada martes una reunión con los exconsejeros que le acompañaron en la escapada de la que se levanta acta para "preservar la continuidad de la institución".
🔴 Us mostrem imatges de l’interior de la Casa de la República, la residència de la localitat belga de Waterloo on s’ha establert el govern català a l’exili, amb el president Carles Puigdemont (@KRLS) al front #illadeRobinson📺 pic.twitter.com/W7PkI0qLsj
— L'illa de Robinson (@illaderobinson) 12 de marzo de 2018
A la espera de noticias de Bélgica, la mesa del Parlament, de mayoría separatista, pretende querellarse contra el juez del Supremo Pablo Llarena por haber vulnerado las prerrogativas de la cámara al no haber permitido la excarcelación de Jordi Sànchez para estar presente en la segunda sesión de investidura frustrada.
Improbable denuncia a Llarena
Torrent ya anunció un recurso ante el Tribunal Europeo de Derecho Humanos en el caso de la no investidura de Puigdemont que fue descalificado por el propio Puigdemont. Su intención ahora es la de arremeter contra Llarena, un propósito que ha topado con las reticencias de los letrados de la cámara. De entrada, Junts per Catalunya y ERC pretendían saltarse a dichos letrados y encargar la denuncia a un bufete especializado en derecho penal. Tras arduas discusiones, los letrados han logrado imponer su tesis y serán ellos quienes estudien si la pretensión independentista tiene recorrido.
La mesa ha desestimado también la petición de Ciudadanos para que Torrent comparezca en el pleno y dé explicaciones de su actuación al servicio de Puigdemont.