El Mundo se la traga doblada. "La mujer se abre paso en un 8-M histórico". ¿La mujer? Y un cuerno. El editorial... Bueno, digamos que Francisco Rosell no tiene su mejor día. "España vivió ayer la primera huelga feminista de su historia". "Quedará en la memoria de muchas españolas como una jornada histórica de reafirmación". Sí, sobre todo que la talla 38 nos aprieta el chocho, que sola, borracha, quiero llegar a casa, eso será difícil de olvidar. "El papel de las periodistas y de las políticas en el 8-M ha sido clave para amplificar el eco". Más que clave han sido las convocantes y las movilizadoras. "Se mezclaron mujeres muy diferentes, y por tanto sensibilidades e ideologías plurales", dice Rosell en el limbo. "El feminismo ha de ser un movimiento inclusivo que abrace a todos los partidos y ciudadanos comprometidos con la libertad y la igualdad". Que se lo digan a Villacís, que sufrió en sus carnes los abrazos podemitas. "Es significativo el giro protagonizado por Mariano Rajoy que se puso el lazo morado por la igualdad". Venga ya, a Rajoy la igualdad le importa un carajo. Se puso el lazo porque es un gestito barato y además logras que te aplaudan las telepodemos. "Quien se parase a escuchar los argumentos de las manifestantes se daría cuenta de que la inmensa mayoría de las españolas no pierden el tiempo en militancias abstractas sino que desea cosas bien concretas". En fin, lo dicho, Rosell no tiene su mejor día. Se entiende que la disidencia es incómoda, pero tampoco es necesario comprar toda la mercancía. A Federico Jiménez Losantos no se la han colado, esto ya lo hemos visto antes. "La huelga de ayer, sobre un abuso del derecho de huelga, fue un fracaso. En femicomunista una fracasa". "Les da igual porque toda movida con lacito buenista no busca convencer sino imponer, no explicar sino aplastar". Hoy estará Iglesias henchido como un pavo, y con razón. "Pero hay que agradecer a los protagonistas del fracaso de ayer que han despertado la animadversión de todos los ciudadanos que quieren que se les valore por sus méritos y no por su sexo". Me temo, Federico, que lo que han despertado es a Podemos y la agitación callejera de la extrema izquierda. Al tiempo.
El País: "Movilización histórica por la igualdad de las mujeres". Ya. De Prisa no se espera ningún comentario más allá de seguir la corriente. Rubén Amón dice que "se ha instalado la reflexión" y que "sería frustrante no hacer nada para cambiar las cosas". Pues vete frustrando ya. "La huelga feminista del 8 de marzo ha sido un éxito", dice Pablo Simón. "La movilización de las mujeres ha tenido un éxito indudable", repite Fernando Vallespín. De acuerdo en el éxito… de Podemos. "¿A partir de ahora qué? ¿Qué hacemos con todo este impulso, este gran empujón de feminismo? Nada hombre, tranquilo, si sigues haciendo el feministo tan estupendamente todo se quedará en un leve empujón. Eso sí, como no sigas al rebaño prepárate para que te partan la cara.
ABC dice que "miles de mujeres toman la calle por la igualdad". ¿Puedo cambiar hoy de sexo? Menos mal que los columnistas conservan la sesera intacta. Hughes está especialmente acertado al poner el dedo en la llaga. "España, más que sindical, una huelga de los medios". "Muchas periodistas españolas convertidas en noticia por una legítima huelga en los medios", que "se convirtieron en protagonistas de una noticia que ellas mismas crearon y publicitaron. Hubo periodistas que hacían huelga pero a la vez firmaban su artículo, y alguna que tras haberla negado corrió a liderarla. Nadie iba a dar constatación política y cultural a un fenómeno que a las 11 de la mañana Ferreras ya calificó de histórico". Sí, el jefe de La Sexta llamó al ejército y sustituyó por hombres a las periodistas en huelga. Pero los programas se hicieron enteritos. Vamos, que en lugar de 'si paramos nosotras se para el mundo' transmitió el mensaje de 'no sois imprescindibles, guapas, si no venís a currar pongo tíos, pero yo no pierdo ni un euro de publi ni un minuto de audiencia'. Al menos Ana Rosa canceló su programa para que se notara. En la dura competición mediática por ver quién es más feminista ganó por goleada. Lo de ayer, dice Hermann Tertsch, "fue un esperpento promocionado por todos lo medios públicos y privados, con celo jamás visto. Este 8-M ha sido un éxito de la agitación populista de extrema izquierda que debiera alarmar". "Ha sido el apoyo y aplauso de los medios de comunicación a una convocatoria de abierto contenido ultraizquierdista. Es aterradora la falta de criterio o coraje. La izquierda, toda ella podemizada, necesitaba revulsivos políticos. Se quedó atascada en el proceso golpista de Cataluña. Ahora pastorea a los pensionistas que antes depreciaba y apostó por este 8 de marzo. Ha sido notable su éxito... Consuela en que la sociedad es inmune a la cacofonía mediática". ¿Tú crees? Pues nadie lo diría visto lo de ayer.
La Razón dice que "las mujeres toman la calle". Y punto, ni por la igualdad ni contra la brecha ni Cristo que lo fundó. "La izquierda intenta politizar la marcha con gritos contra Cs por la presencia de Villacís". Allá ella, si se metió en ese fregado por el qué dirán, con su pan se lo coma. Ahora, lo mismo a sus votantes no les mola dejarse apalear, veremos las encuestas del fin de semana. Marhuenda reta a Rajoy a que la cosa no se quede en colocarse un lacito. "Sería un error que nuestros políticos desaprovecharan el indudable eco que ha tenido este año la celebración del día de la mujer, dejando que se pierda la fecha en el calendario sin abordar, al menos, las mediadas correctoras más urgentes de la brecha de género que existe en nuestro país". Bravo, Marhuenda, ahí has estado fino. Venga presidente, ¿qué vas a hacer? Porque lo de pregonar igualdad sin más, ponerse lacitos morados o pelucas forma parte del "espectáculo", el folclore podemita, "cae en la caricatura y proporciona argumentos a aquellos sectores de la sociedad interesados en que nada cambie, especialmente porque supone mantener una bolsa de mano de obra barata, sin aspiraciones viables de superación y condicionada, en el mejor de los casos, por la necesidad de completar los ingresos familiares". Pero Rajoy no es así, es un tío comprometido de verdad con la causa feminista, no hay más que verle. Por ello Marhuenda le emplaza a tomar medidas, porque "no es lícito despachar un asunto de tanta importancia como el que nos ocupa con los socorridos recursos declarativos, meros brindis al sol, que remiten al mundo de las buenas intenciones. No (…) Hay que dejar de escudarse en la venteada búsqueda de soluciones globales y el voluntarismo sin plazos, es decir, en las grandes palabras, para aplicar medidas que son de sobra conocidas". Así que, hala, majo, a poner guarderías, "accesibles", "flexibilidad horaria", "ayudas al cuidado de familiares"… "El 8 de marzo ha supuesto un aldabonazo. El 9 de marzo debe suponer el comienzo de la acción". Así que Mariano, ya te puedes quitar el lacito y a currar. Declaro a Marhuenda feministo del día.