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Mujeres líderes dan la clave: "No es fácil tenerlo todo, por tener hijos se paga un precio"

Baño de realidad en el Congreso: historiadoras, científicas, atletas… Ninguna ha sufrido discriminación ni acoso pero sí problemas tras tener hijos.

Acto en el Congreso para celebrar el día de la mujer. | EFE

Un buen baño de realidad del sentir de las mujeres en nuestro país. Líderes en sus campos de la ciencia, la medicina, la biología, la historia o las artes han ido dando testimonio de sus experiencias profesionales tras haber alcanzado la cima en sus respectivos sectores. Ha habido un consenso general en el acto del Congreso: el problema, el techo de cristal, no llega por el hecho de ser mujer sino madre.

Y, por ello, lo que pidieron hoy las intervinientes del acto institucional del Congreso para conmemorar el Día de la Mujer fue políticas de apoyo a la natalidad, la maternidad y ayudas para la conciliación. "A todo el mundo le parece muy bien celebrar el Día de la Mujer pero luego realmente políticas valientes no hay mucho", dijo una de las primeras intervinientes, María Cordón, exconsejera delegada del grupo Quirón Salud, para quien "los políticos se tienen que poner las pilas porque en España hay una tasa de natalidad de 1,3 cuando en Suecia es del 2 y eso, al final, es dinero. Es emplear recursos en las prioridades. No hay más".

Un diagnóstico en el que coincidió María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, que solicitó "que se fomenten políticas de igualdad en los permisos de maternidad y paternidad. Es uno de los orígenes de esta desigualdad". Entre sus reclamaciones también se incluyó la petición de "copiar a Suecia donde existe un año de baja maternal". Un asunto que también abordó una eminencia en el campo de la investigación, Ana Coto, profesora titular del departamento de Morfología y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo que explicó que "el número de profesores es igual entre hombres y mujeres pero, al subir a catedráticos, el porcentaje se reduce hasta el 26%".

El motivo de todo ello vuelve a ser la maternidad: "En el momento en el que se desea tener hijos la situación se complica muchísimo. No sólo porque durante la baja maternal pierdes un periodo de tiempo que necesitas para investigar y que después se te va a valorar en las próximas evaluaciones, sino porque, en mi experiencia personal, no se plantea que las directores de grupo puedan ser mujeres y puedan estar de baja maternal". En su caso personal esa baja apenas existió: "A mí misma me ha sucedido que, durante mi baja maternal, tuve que seguir pasando informes de mis proyectos. No está planteada la opción de que hubiese un investigador principal que fuese mujer y madre". A su juicio, "el problema se plantea cuando quieres ascender de puesto, la sociedad no está preparada para ello".

Muy llamativo ha sido también el hecho de que ninguna de las mujeres intervinientes ha denunciado haber sufrido acoso o discriminación laboral. Y eso que se han tocado sectores tan dispares como la pesca, la ganadería, el deporte, el mundo laboral para una mujer de etnia gitana o la justicia. Entre ellas, la vicepresidenta del Tribunal Constitucional, Encarna Roca. "Siempre he trabajado con hombres y tengo que reconocer que nunca me he sentido discriminada. Y tengo que decir que esto me ha producido a mí en mi sentimiento personal la sensación de que esto era lo normal. Y, bueno, no era lo normal".

Sin embargo, esta anormalidad también la ha vivido Eva Calvo, medallista olímpica, en un mundo bien distinto. "Mi caso además es en un deporte como el Taekwondo que es visto como un deporte de hombres. La verdad es que tengo mucha suerte porque, por dentro, es justo lo contrario. Entrenamos juntos, competimos juntos. Las ayudas son iguales para todos y dentro del mundo de entrenadores y competidores nunca he tenido comentarios de ese estilo. Fuera es todo lo contrario, es un problema de visibilidad".

Sin embargo, el testimonio más valiente y estremecedor ha sido el de la historiadora, Elvira Roca Barea, filóloga y escritora, quien comenzó haciendo una enmienda a la totalidad al discurso actual sobre la maternidad:"Hemos creído que es fácil tenerlo todo, no es cierto. Por tener hijos se paga un precio. Yo renuncié a cosas que supuestamente tenían mucho valor por tener hijos, y no me arrepiento ni un minuto". Aunque el momento álgido llegó al descender a lo personal y hablar concretamente de los hombres: "Tengo un marido que está más allá de la conciliación porque ha alcanzado la perfección en el don de la ubicuidad. Trabajando todos los días para que su mujer ande predicando por estos mundos de Dios. Y ese hombre merece un reconocimiento. Los hombres no son enemigos".

Ante la mirada de las políticas asistentes al acto, entre las que se encontraba la presidenta del Congreso, Ana Pastor, las socialistas Margarita Robles y Susana Sumelzo, y las representantes de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, y del PP, Marta González, Roca Barea hizo un alegato en defensa de los varones inexistente a día de hoy en el parlamento nacional: "Ellos tienen sus problemas y se quejan poco y nosotras tenemos los nuestros y parece que nos quejamos algo más. De las situaciones de discriminación ellos no tienen la culpa y convendrían que no convirtiéramos a la mitad de la humanidad en enemiga de la otra media entendiendo que la siguiente generación depende de que media humanidad se entienda con la otra media".

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