Delicado momento el que se ha vivido en el Parlamento foral. Los partidos nacionalistas y la izquierda radical tenían previsto introducir una moción que condena las "torturas" cometidas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en referencia al caso de Igor Portu y Mattin Sarasola. Hasta aquí todo parece seguir el guión habitual, puesto que este tipo de pronunciamientos encaja al 100% con el discurso que mantienen las cuatro agrupaciones que apoyan el gobierno de Uxue Barkos: Bildu, Podemos, IU y Geroa Bai.
La sorpresa llegó cuando Unión del Pueblo Navarro (UPN) introdujo una enmienda de sustitución a dicha moción en la que se da por hecho y se denuncia la existencia de dichas torturas. Con semejante pronunciamiento, los regionalistas navarros parecían entrar en el juego de Bildu, que aspira a que los demás partidos asuman sus tesis sobre los "malos tratos" a los miembros de la banda terrorista ETA, apoyándose en la polémica sentencia dictada en febrero por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El alineamiento entre UPN y los cuatro partidos del gobierno de Barkos ha estado a punto de producirse, puesto que Bildu, Podemos, IU y Geroa Bai han garantizado su apoyo a la iniciativa. En su enmienda, UPN se ha solidarizado con los "afectados" por "todos los casos de malos tratos que hayan podido cometerse en nuestro país en el marco de la lucha contra el terrorismo" y ha instado al Gobierno de Mariano Rajoy a poner en marcha "mejoras normativas y prácticas" para evitar torturas, sugiriendo que estas podrían continuar produciéndose.
Apoyos de Bildu, Podemos, IU y Geroa Bai
Solo a última hora, cuando ha llegado el momento de subir a la tribuna para defenderla, UPN ha decidido retirar la enmienda y ha evitado así integrarse en la paradójica alianza que habría aglutinado a los regionalistas con los partidos que habitualmente ocupan las posiciones contrarias. No en vano, PPN y PSN ya habían marcado distancias respecto a la propuesta.
Ante el confuso momento que ha vivido la cámara foral, las diputadas Virginia Alemán, de Geroa Bai, y Laura Pérez, de Podemos, han lamentado abiertamente la retirada de la enmienda de UPN, que consideraban "un avance", según informa la agencia EFE.
También la portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha reconocido que habría respaldado la enmienda de UPN y ha exigido "verdad, justicia y reparación" para investigar las sospechas.
Por su parte, la portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha "agradecido" a UPN la retirada en el último momento de una enmienda que no contaría con su apoyo. En esa línea, ha rechazado que "se presente a dos asesinos como víctimas inocentes" y ha criticado la "desfachatez" de "oír a Bildu hablar de derechos humanos".