La competencia electoral andaluza entre PP y Cs provoca piruetas políticas inesperadas

Dos de las más importantes encuestas de las cinco publicadas la última semana en Andalucía, la "oficialista" de Egopa (Universidad de Granada) y la de GAD3 para ABC, daban como resultado que PP y Cs están igualados técnicamente en cuanto a intención de voto. En la primera, incluso, se da como resultado que Ciudadanos podría superar al PP en votos y escaños. A la ya habitual batalla nacional entre PP y Cs, se une ahora la competencia directa entre ambos partidos lo que está conduciendo a la floración de piruetas políticas inesperadas.

La principal de ellas es la que se refiere a la financiación autonómica. Susana Díaz había planeado que el día de Andalucía, 28 de febrero, fuese posible una foto de unidad política de todos los partidos andaluces con una propuesta compartida de financiación autonómica que pudiera presionar al gobierno de Mariano Rajoy.

La presidente andaluza logró sin gran dificultad el acuerdo con Podemos e Izquierda Unida, que están a la baja en las encuestas, sobre todo el partido de Teresa Rodríguez, que no pueden permitirse soportar un ataque institucional desde la Junta como lo ha sufrido periódicamente el PP.

Pero el acuerdo no fue suscrito ni por Ciudadanos ni el PP, en parte por cuestiones formales y en parte por cuestiones de fondo porque según ambos partidos el acuerdo de la izquierda podría tener consecuencias de más presión fiscal sobre los andaluces. Ha sido el argumento principal de Juan Marín.

Sin embargo, la situación preelectoral ha hecho mover ficha al PP andaluz que se ha sumado al acuerdo de la izquierda dejando sólo en la oposición al acuerdo a Ciudadanos que está probando en carne propia lo que significa en Andalucía el martillo pilón de "todos contra el antiandaluz", tradicionalmente aplicado al PP desde 1982.

Recuérdese que en ambas encuestas, sobre todo en la de ABC, la suma de Ciudadanos y PP andaluz podría acercarse a la mayoría absoluta parlamentaria que permitiría hacerse con el gobierno de la Junta. Pero en una de ellas, la presidencia de la Junta sería para Ciudadanos y en la otra, la de ABC, sería para el PP. En todo caso, la distancia es mínima y la intención de voto se sitúa en la franja del empate técnico.

El ataque de "todos contra Ciudadanos" no se hizo esperar y ayer mismo la presidenta de la Junta, Susana Díaz, pedía a Marín que reconsidere su voto contrario a la propuesta sobre financiación autonómica acordada por PSOE-A, PP-A, Podemos e IULV-CA durante su tramitación parlamentaria para sumarse a la "defensa de Andalucía" y ha recomendado a la formación que lidera Juan Marín que "no se contagie de los nervios del PP ni de las prisas de Albert Rivera", líder nacional de la formación 'naranja'.

Por su parte, Juan Marín acusó ayer, recoge Europa Press, al grupo parlamentario del PP-A de sumarse al acuerdo de financiación del PSOE-A, Podemos e IULV-CA por "cuestiones electoralistas" sólo "porque pretendían dejar aislado a Cs", al tiempo que ha defendido que el consenso no puede ser "resignarse".

Marín ha destacado lapidariamente que el documento sobre financiación respaldado finalmente por la izquierda y el PP "significa subirles los impuestos a los andaluces" y eso, dijo, no iba a ser apoyado por Ciudadanos.

Pero lejos de sentirse víctima de un cerco político, Marín ha dicho que están acostumbrados a estar aislados, "lo estuvimos cuando aplicamos el 155 en Cataluña o cuando defendimos no aumentar el cuponazo vasco". "Esto no nos crea ningún complejo, defendemos lo que tenemos que defender", apuntilló.

Sobre el Día de Andalucía, Marín subrayó que percibía "resignación" y que Ciudadanos no se resigna a que sigamos los últimos en desempleo ni queremos que se suban los impuestos a la clase media trabajadora, que ha venido soportando el peso de la crisis desde 2007"

No pasó desapercibido que Marín dejara caer que las encuestas demuestran que podría ser posible un cambio en Andalucía. "Parece que se acerca la posibilidad de otra alternativa en Andalucía, pero vamos al trabajo diario y, cuando se convoquen las elecciones, ya veremos qué pasa", dijo.