La Guardia Civil continúa su habitual goteo de compras para tratar de mantener siempre, dentro de las posibilidades existentes, su material de trabajo lo más moderno posible. En las últimas horas han recibido una remesa de 6.480 nuevos chalecos antibalas de última generación que fueron adquiridos durante el año 2017. De ellos, 1.750 están destinados para el personal masculino y 4.730 para las agentes femeninas.
Estos nuevos chalecos femeninos ayudarán a atender las necesidades puestas de manifiesto por las unidades territoriales, a fin de que las guardias civiles que presten servicio de uniforme, en contacto con el ciudadano, tengan a su disposición un chaleco antibalas específico y de su talla, ya que en muchos casos venían utilizando los mismos chalecos que sus compañeros masculinos. Para ello, se han dispuesto chalecos de tres tallas diferentes y de tres copas también diferentes.
El nuevo modelo, según han explicado fuentes del Instituto Armado, mejora considerablemente sus características técnicas, optimizando su ergonomía, aligerando su peso y adaptándolo a la imagen corporativa bicolor con la leyenda de Guardia Civil, tanto en el anverso como en el reverso.
Pese a que este elemento de protección siempre va a limitar la movilidad del agente, estos nuevos chalecos antibalas han sido elegidos tras un estudio dedicado a encontrar un equilibrio entre el grado de protección y la ergonomía (peso, flexibilidad y superficie de zonas vitales protegidas), teniendo en cuenta las innovaciones en materiales y diseños que van apareciendo en el mercado.
Además, durante los años 2018, 2019 y 2020 la Guardia Civil va a adquirir otros 21.000 chalecos antibalas, correspondiendo el 5 por ciento a chalecos antibalas femeninos (1.050 chalecos) y el 20 por ciento a chalecos antibalas de tallas antropométricas especiales (4.200 chalecos).
Nuevos vehículos
Por otro lado, el Instituto Armado también ha incorporado 920 vehículos nuevos. Se trata de vehículos todo-camino y turismos, entre los que se encuentran los denominados bicolor que se destinarán a unidades de Seguridad Ciudadana pertenecientes a varias comandancias, vehículos específicos para otras especialidades del Cuerpo, vehículos para el traslado de detenidos, así como otros coches con colores comerciales para unidades de investigación.
El coste de adquisición de los vehículos ha sido de 17,2 millones de euros y hace que la flota oficial de la Guardia Civil se eleve hasta los 20.354 vehículos.