Hace exactamente un año, el once de febrero de 2017, Podemos daba inicio a su segunda Asamblea Ciudadana Estatal, conocida como Vistalegre II. En ella, Íñigo Errejón se enfrentó a Pablo Iglesias presentando un modelo político de partido distinto al de su líder, y perdió. Se impuso el Podemos más radical, el de la protesta en la calle, el del viraje a la izquierda tradicional... el de Pablo Iglesias.
La candidatura del líder morado lograba una mayoría aplastante en la dirección de la formación, el llamado Consejo Ciudadano Estatal con 37 miembros. Errejón, en cambio, tan solo obtenía 23 y los anticapitalistas, 2. Es decir, Iglesias sumaba el 60% de los puestos.
Una semana después de ese Vistalegre II, comenzaba la purga del errejonismo. En la primera reunión de la nueva dirección del partido, se anunciaba que la Ejecutiva de la formación, compuesta por 15 personas, tan sólo iba a contar con tres errejonistas, el propio Errejón era despojado de su puesto como portavoz en el Congreso y no le quedó otra más que pactar con Iglesias su destierro a la Comunidad de Madrid.
Iglesias acababa también en esas fechas con muchos de los errejonistas situados en órganos de dirección del partido y en las comisiones del Congreso de los Diputados. Sergio Pascual, Tania Sánchez, Juan Pedro Yllanes... fueron algunos de los que pasaron a un segundo plano y fueron enviados al denominado "gallinero" del Hemiciclo, es decir, a las últimas filas.
Fracaso
Pero en Vistalegre II no solo se produjo una modificación de las estructuras de poder, Podemos también abandonó la"transversalidad" que había caracterizado al hasta entonces secretario político y número dos del partido, Íñigo Errejón.
Unos cambios que no han dado los frutos que esperaban. En el primer CIS que se publico en 2017, coincidiendo con las fechas de Vistalegre II, Podemos se situaba en una segunda posición con un 21,7% de los votos. El primer barómetro de 2018, publicado esta semana, les ha dado casi tres puntos menos, 19%, y los coloca cuartos. Mucho ha tenido que ver en este caso la gestión de la crisis separatista por parte de los dirigentes de Podemos que ahora intentan olvidar centrándose en temas sociales.
Errejón y la Comunidad de Madrid
Mientras tanto, Errejón, ya completamente apartado de la cúpula morada, prosigue con su tarea de preparar una candidatura a la Comunidad de Madrid para 2019. A pesar de que Pablo Iglesias ya ha dado por hecho en varias intervenciones públicas que se presentará, él ha optado por la cautela y aún no ha realizado el anuncio oficial.
Eso sí, ha comenzado su particular precampaña recorrriendo pueblos y ciudades de la Comunidad de Madrid. Es habitual ver cómo en las redes sociales se enfrenta a la actual presidenta autonómica madrileña, Cristina Cifuentes, y cómo participa en manifestaciones y actos como el de este sábado en Madrid para apoyar a las familias que están en la UVI del Hospital 12 de Octubre de la capital.
Una de las incógnitas que se ponen sobre la mesa es quién será su número dos, con la que tendrá que superar unas primarias del partido antes de las elecciones autonómicas. Rita Maestre y Tania Sánchez son dos de las posibles candidatas. La primera duda si cambiar a Carmena por Errejón. La segunda, en cambio, ya está trabajando por esta candidatura.