El Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Madrid ha denunciado mediante la publicación de un vídeo las continuas congestiones de tráfico en la capital. El vídeo ha sido grabado por el propio portavoz del Grupo Popular, José Luis Martínez-Almeida, que ha recorrido a bordo de su moto los puntos más conflictivos del colapso diario que sufren miles de madrileños.
Almeida ha comprobado de primera mano los atascos que se producen en Castellana, Alberto Alcocer, Costa Rica, Serrano y la Gran vía, entre otras calles de la capital. En el vídeo, el portavoz popular se muestra sorprendido de no ver ni una sola bicicleta en el carril-bici de los Bulevares o en el de la Gran Vía de Hortaleza. Llamativa también es la falta de agentes de movilidad regulando la circulación. Almeida, que se pregunta"qué están haciendo con el tráfico en Madrid", se lamenta de que Carmena tenga las competencias divididas en tres concejalías distintas.
El colapso diario es especialmente notable en el norte de la capital debido al cierre y las restricciones por obras de varios túneles que ponen en evidencia su falta de mantenimiento. Desde el Grupo Popular se recuerda que después de casi tres años de Gobierno y de no invertir los millones de euros disponibles, el Ayuntamiento no puede escudarse en la herencia recibida.
Almeida critica la nueva ordenanza de movilidad
Sobre la nueva ordenanza de movilidad presentada este viernes por Inés Sabanés, Almeida ha explicado que "no es una ordenanza de movilidad, sino una ordenanza de inmovilidad". El portavoz popular ha afeado que el equipo de Carmena no se haya dirigido al resto de grupos para acordar ninguna de las medidas y ha subrayado que la bajada del número de viajeros de la EMT se debe al aumento de los atascos; y a más atasco más contaminación. "Alguna responsabilidad tendrá que asumir en algún momento Carmena y su equipo", ha concluido Almeida.
El año pasado, los madrileños perdieron de media 42 horas al año por los colapsos de circulación: dos horas más que el año anterior. La capital repunta así en la lista mundial de las ciudades más colapsadas, pasando de la posición 44 a la 41, según la consultora Inrix, medidor líder del sector, que recogió El País.