Lo que parecía ser un apoyo de los socialistas al Gobierno en cuanto a las medidas para recurrir la investidura de Puigdemont al Tribunal Constitucional, ahora parece ser otra fisura entre los miembros del partido.
Este viernes, la portavoz socialista en el Congreso, Margarita Robles, hablaba de un "varapalo" al Gobierno tras el resultado del informe que solicitaron al Consejo de Estado. Sin embargo, horas después, la portavoz de igualdad socialista Carmen Calvo, ofrecía una rueda de prensa en Ferraz donde asegura que "el informe del Consejo de Estado, hasta donde yo sé, no le quita la razón al Gobierno, lo que lo pone en cuestión es algo que tiene que ver con el procedimiento y los tiempos".
Una discrepancia que solo se deja ver en este término del "contrato" PP-PSOE con respecto a Cataluña, porque hay algo que toda la formación de Pedro Sánchez sí tiene claro y es que apoyan al Gobierno de Mariano Rajoy en el plano político para que "Puigdemont no se siga comportando de la manera que lo hace, prófugo de la justicia".
Robles, desde el Congreso, ha sido más clara fijando dos puntos en cuanto al supuesto apoyo al Gobierno. Desde el punto de vista político apoyan y defienden que el expresidente catalán no puede ser candidato para gobernar la Generalidad catalana, pero desde el punto de vista jurídico la socialista se ha querido desentender asegurando que "sólo le toca valorarlo al Gobierno de la nación".
Si ayer hubo un apoyo incondicional a ese recurso del Tribunal Constitucional para impedir esa investidura, hoy los socialistas se acogen sólo a una parte de esas medidas basándose en que "piensan lo que cualquier ciudadano piensa cuando ven que su sistema político y constitucional tiene que responder a la locura de pretender que un prófugo de la justicia quiere poner boca abajo todo un sistema democrático constitucional", pero Calvo concluía diciendo que "eso le toca administrarlo al Gobierno de turno".
Y mientras la portavoz Margarita Robles le pedía explicaciones a la vicepresidenta por la "valoración jurídica para ir al Tribunal Constitucional", la secretaria de igualdad Carmen Calvo catalogaba de "chiste" que el expresidente catalán pidiese la dimisión de Soraya Sáez de Santamaría desde Bruselas y prófugo de la justicia.