El presidente de Cs, Albert Rivera, ha pedido al PP que "entone el 'mea culpa" por los casos de corrupción del partido y ha reclamado que España debe tener un Gobierno limpio de corrupción. Lo ha dicho en declaraciones a los medios este sábado en Barcelona antes de la manifestación de policías y guardias civiles por la equiparación salarial con los cuerpos policiales autonómicos.
Rivera ha calificado el caso Gürtel como una ramificación del caso PP y ha criticado que el PP "arrastra los pies con la corrupción".
"Hay una senadora imputada por la Púnica y Rajoy sigue en silencio", ha recriminado en referencia a la senadora popular Pilar Barreiro, investigada en el caso Púnica y que Cs pide que el PP la haga dimitir de su cargo. Rivera también ha defendido que "el futuro de España pasa por un Gobierno limpio", por lo que ha apostado por que Cs gane al PP en las próximas elecciones.
Estas declaraciones del líder centrista se producen en plena escalada de tensiones con el Gobierno y el PP a cuenta del diputado que Ciudadanos no ha querido cederles en el Parlamento catalán. Desde hace días los populares atacan con dureza por esta cuestión a los de Albert Rivera a los que las encuestas les auguran unos excelentes resultados.
En la manifestación con policías y guardias civiles
Albert Rivera ha mostrado su apoyo a la manifestación de policías y guardias civiles, ya que cree que la demanda de equiparación salarial es "de sentido común" porque, a su juicio, deben cobrar lo mismo por hacer el mismo trabajo.
Rivera ha sostenido que es una "reivindicación justa, de igualdad, de condiciones laborales y de dignidad", y ha recordado que Cs se ha comprometido a no apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año si no se incluye una partida para igualar los salarios policiales. Ha advertido al Gobierno que los policías y guardias civiles "están hartos de promesas incumplidas, el bipartidismo ha permitido esta brecha salarial".
También ha asistido a la manifestación la líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, que ha apoyado la reivindicación y ha destacado que "cualquier país democrático debe estar orgulloso de sus cuerpos de seguridad".