Los vecinos de Pedrera (Sevilla) han protagonizado este fin de semana un motín contra la comunidad rumana del municipio, después de que tres individuos dieran una brutal paliza a un vecino de la localidad.
Según informa Diario de Sevilla, en la noche del sábado, Ignacio Pérez, de 52 años y ganadero de profesión, miembro de una familia muy querida en la zona conocida como los Plateros, se dirigía al tanatorio en coche, acompañado de su esposa. Cuando pasaban por un polígono industrial, un vehículo les adelantó por la derecha con una maniobra antirreglamentaria. Ambos vehículos chocaron, pero sólo hubo daños menores.
Los problemas llegaron cuando Ignacio Pérez trató de hacer el parte amistoso. Del otro coche se bajaron tres rumanos, un padre con su hijo y un amigo. Empezó entonces una discusión en la que uno de ellos agarró por la pechera a la esposa de Pérez. Este intervino para proteger a su mujer y acabó recibiendo una brutal paliza, siendo golpeado en la cabeza con un embellecedor. Acabó malherido y con una importante contusión.
La Policía Local de Pedrera instruyó el atestado por el accidente de tráfico y la Guardia Civil del Puesto de La Roda de Andalucía procedió a la identificación y detención de los tres agresores, nacidos entre 1970 y 1990, por un delito leve de lesiones, poniéndoles a disposición judicial.
Tras la agresión, un grupo de vecinos se concentró en las dependencias de la Policía Local en la que se encontraban los agresores, que fueron trasladados por la Guardia Civil al cuartel de La Roda para la instrucción de las diligencias; tras ello, los concentrados se dirigieron a diferentes calles de Pedrera, donde volcaron tres vehículos de ciudadanos rumanos residentes en el municipio.
Al día siguiente, a través de las redes se convocó otra concentración, esta vez, a las puertas del Ayuntamiento de Pedrera –regido por Antonio Nogales (IU)– para protestar contra los rumanos. El alcalde comunista se dirigió a ellos para calmar los ánimos, señalando que se trataba de un hecho puntual sin graves consecuencias y que la Guardia Civil ya había actuado.
Aún así, en la tarde del mismo domingo hubo más concentraciones espontáneas en las que diversos grupos, sorteando la presencia de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Guardia Civil, trasladada al municipio para controlar la situación, volvieron a volcar hasta seis vehículos propiedad de ciudadanos rumanos en diversas calles, siendo dispersados por la fuerza actuante que consiguió evitar daños mayores.
Las investigaciones siguen adelante y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días. Los lugareños acusan a los rumanos de protagonizar numerosos robos y ser violentos; los rumanos que han hablado con Diario de Sevilla rechazan las acusaciones.