"Mi nombre es Fátima, tengo 28 años, vivo en Reus. No tengo sangre catalana en mis venas pero tengo Cataluña en mi corazón. El 21 de diciembre es la oportunidad para la república". Así rezan los carteles que los que voluntarios de las entidades separatistas pegan en paredes y elementos del mobiliario urbano. Además de ese modelo, emplean otros carteles más pequeños con "didácticas" explicaciones sobre las diferencias entre Cataluña y el resto de España en materia de legislación sobre pobreza energética y convivencia entre comunidades. En otro de ellos, el dibujo de un policía con una porra está acompañado del texto "República, lo desconocido da miedo, lo conocido más".
Este material "electoral" se entrega a los Comités de Defensa de la República (CDR) y en ellos no aparecen las siglas de ningún partido, a diferencia de los carteles también en árabe, además de en urdú y español, en los que se apela al voto de los inmigrantes para defender sus derechos y que son de la Assemblea Nacional Catalana (ANC). En el pie llevan los nombres de las tres candidaturas separatistas.