El escritor Arturo Pérez-Reverte dijo en una entrevista concedida a La Sexta Noche que tenía "la teoría de que a Rufián le pegaban en el colegio o tenía miedo de que le pegaran, y de ahí salen sus conductas posteriores". El diputado de ERC le respondía insultando en su ecosistema natural, Twitter: "La verdad es que no, pero en cualquier caso hay que ser muy miserable para frivolizar así el bullying".
A este embrollo, y en la misma red social, se sumó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau: "Discrepo en muchas cosas con Gabriel Rufián pero en esto tiene todo mi apoyo: Pérez-Reverte debería pedir disculpas a víctimas de bullying".
El autor de novelas como Territorio comanche o Falcó no tardó en responder: "Váyase a hacer demagogia barata a otra parte, señora. A usted nadie le ha dado pandereta en esta fiesta. A mí no me utilice para sus basuritas político-folklóricas".
Colau, a su vez, decía: "No entiendo su agresividad. Un hombre culto como usted debería sentirse interpelado por reflexiones como esta", y citaba al diputado de Podemos David Bravo.
Finalmente, el escritor ha colgado un texto para dejar aún más clara su postura:
Cagaditas de rata en el arroz del acoso escolar.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 12 de diciembre de 2017
Para @AdaColau @gabrielrufian y sus portadores de botijo. pic.twitter.com/sPQsfDT11e