Desde Bruselas, en una rueda de prensa convocada por la Agencia Catalana de Noticias, uno de los pocos medios a los que el expresidente catalán confía todos y cada uno de sus movimientos por la capital belga, Carles Puigdemont ha confirmado que su intención pasa por volver a Cataluña, al Palau de la Generalidad si el próximo 21 de diciembre gana el independentismo en las urnas. Es decir, que Puigdemont sigue sin contemplar otro escenario que no pase por que él y solo él sea el próximo presidente catalán incluso si es ERC, su principal rival ahora mismo dentro del separatismo, quien le supera en las urnas.
Consciente el cabeza de lista por Junts Per Catalunya de que en cuanto pusiera un pie en España será automáticamente detenido, Puigdemont ha dicho que " puede ser que valga la pena correr este riesgo,el de salir investido del Parlamento y ser minutos después arrestado por defender las mismas ideas que te han llevado a conseguir la confianza de una cámara escogida por las reglas del juego del Estado".
Puigdemont ha vuelto este martes a retar al Gobierno central de Mariano Rajoy a "respetar el resultado que salga de las urnas el próximo 21 de diciembre" ante lo que ha añadido que "si la voluntad del pueblo es que sea investido, tendré que estar en el Palau" ha afirmado. Puigdemont ha defendido que de conseguir revalidar el bloque separatista la mayoría absoluta en estas elecciones autonómicas " la investidura no se puede hacer ni desde Bruselas ni desde la cárcel".
Por eso reclamaba "libertad" para poder acudir al Parlamento a recoger su acta de diputado, a participar en el debate de investidura y para poder " ejercer la responsabilidad del cargo". Y esto, a su juicio, "pesa más que las esposas y los barrotes".
Pide que si gana se retiren todos los cargos
Puigdemont ha defendido además este martes desde Bruselas que "quien pierda las elecciones se tendrá que poner al servicio del nuevo Gobierno legítimo de Cataluña" y que si él consigue convertirse en el nuevo presidente debería retirarse inmediatamente todas las acusaciones contra los miembros de su exgobierno. "Aquí no ha habido ni conspiración ni rebelión, el nuevo Fiscal General del Estado debería actuar en consecuencia. No existe el delito, es un caso político, claro que exigiremos la retirada del caso", ha defendido Puigdemont que reclama, de esta forma, "garantías" para poder regresar a España y no ser detenido pese a que se haya mostrado tan dispuesto esta mañana a correr el riesgo de serlo.
ERC le reta a buscarse un sustituto
Mientras Puigdemont sigue actuando al margen de su situación procesal, en ERC confirmaban que ya están pensado en un plan B para sustituir a la número 2 de la lista, Marta Rovira, de acabar siendo imputada por el diseño de la estructura del plan de desconexión. Lo ha anunciado en tv3 uno de los fichajes más importantes en la lista de Oriol Junqueras, el activista Ruben Wagensberg quien confesaba que de lo contrario estarían mintiendo a su electorado.
"Venimos de una legislatura en la que no se contemplaron todos los escenarios y eso fue un error" ha dicho Wagensberg en la televisión pública catalana donde admitía que teniendo en cuenta tanto la situación procesal del propio Junqueras como la que en un futuro podría afectar a Rovira se han visto obligados a empezar a mover ficha, eso sí, sin concretar nombres por ahora. El propio diputado de ERC en el Congreso, Joan Tardá también reconocía este mediodía que es muy probable que Marta Rovira acabe siendo imputada.