Después de que la Audiencia de Huesca haya ratificado la sentencia del juzgado de primera instancia que ordena el regreso a Aragón de las 44 piezas que aún permanecen en el Museo de Lérida, Íñigo Méndez de Vigo ha reiterado este mediodía que se compromete "a seguir estudiándolo con detenimiento y a seguir las instrucciones del juez". El ministro ha eludido así dar una fecha concreta para el cumplimiento de la orden, a pesar de que el Gobierno de Aragón haya reclamado que la devolución se haga efectiva antes del 11 de diciembre.
Llama la atención, además, que Méndez de Vigo haya traído a colación lo que sucedió el año pasado con otras 51 piezas: "El consejero, ante el requerimiento del juez, pidió tener más tiempo y yo voté a favor de que se le concediera, porque el consejero me dijo que iba a devolverlas, como así ha sido".
Por otro lado, el ministro se ha mostrado visiblemente molesto después de que Libertad Digital y esRadio se hiciesen eco de sus contradicciones a propósito del día en que recibió la primera providencia del juez. El viernes 17 de noviembre, el ministro reconoció que había "recibido la providencia del juez el jueves", pero que tenía que estudiarla antes de tomar una decisión. Una semana después, negó la mayor y dijo que todavía no le había llegado: "Las providencias de los jueces llegan antes a los medios de comunicación que al destinatario. Yo no la he recibido todavía, estoy esperándola". El martes confirmaba que ya estaba en su poder: "Hoy ha venido un agente judicial y me la ha dado". Y este viernes ha tratado de justificar el embrollo: "He visto que algún medio se sorprendió mucho. Yo lo que recibí en su momento fue por email, escaneado, el requerimiento del juez, pero sin la documentación oficial y, sobre todo, sin la documentación que aportaba el juez", sentenció el ministro.