Campañas de desestabilización a través de noticias falsas, posibles vulneraciones del espacio aéreo con el uso de drones, terrorismo yihadista, la dependencia energética… El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la Estrategia de Seguridad Nacional 2017, el documento que analiza las posibles amenazas presentes y futuras para la seguridad de España e intenta trazar una hoja de ruta con medios o medidas para hacerles frente.
En la elaboración de este documento, coordinado por el departamento de Seguridad Nacional del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, han participado la práctica totalidad de los ministerios del Ejecutivo central, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), así como un Comité Asesor Independiente, compuesto por más de 50 expertos, entre los que hay analistas de centros de pensamiento o prestigiosos profesores de universidades de toda España.
Consensuado con representantes políticos de PSOE y Ciudadanos, consta de 128 páginas de extensión y está dividido en 6 capítulos. Su objetivo es ser un plan a largo plazo que pretende poner a España "a la vanguardia" de la seguridad estatal y actualizar la estrategia aprobada en el año 2013, que estaba todavía vigente. Quince son los puntos clave que se pueden sacar de su contenido.
Terrorismo internacional: yihadismo. Lo considera "uno de los principales problemas" al que se enfrentan las sociedades actuales. Señala como amenaza más latente a Estado Islámico por su "capacidad operativa, medios, proyección mediática y rápida expansión", pese a que ha perdido casi todo el terreno que controlaba en Siria e Irak, pero recuerda que "estos grupos se caracterizan por su rápida mutabilidad y su adaptación a los cambios y estrategias seguidas contra ellos".
Habla de la perpetración de "atentados indiscriminados en lugares de concentración de personas, medios de transporte o infraestructuras críticas", como los sucedidos en Cataluña este verano, y que estos terroristas pueden operar "tanto en células organizadas como de manera individual". Destaca, asimismo, la amenaza que representan los foreign fighters, los europeos que han ido a combatir a Siria o Irak y que ahora regresan "tras haber acumulado conocimiento y experiencia en el manejo de armamento, contactos y conocimiento de rutas y agentes facilitadores".
Desafíos a la legalidad: ¿Cataluña? En el resumen ejecutivo del texto se dice que España se enfrenta a una serie de amenazas y desafíos, tanto internos como externos, entre los que menciona "la cohesión territorial". Sin mencionar en ningún momento a Cataluña y el desafío independentista que ha obligado a aplicar el artículo 155 de la Constitución, dice que "los desafíos a la legalidad y al interés general de España requieren una respuesta desde el Estado de Derecho con objeto de garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos".
También señala en otro apartado del texto que España es un país en el que se puede defender cualquier proyecto político "siempre que se haga en estricta observancia de la legalidad y con respeto a los derechos y libertades de todos sus ciudadanos".
Terrorismo autóctono: ETA. El documento señala que la organización terrorista "ya no es una amenaza relevante" debido a la "victoria del Estado de derecho", aunque dice que las Fuerzas de Seguridad continuarán investigando "hechos criminales" y da a entender que el Estado continuará con la "defensa de la memoria de las víctimas del terrorismo y la transmisión de una narrativa que resalte la lucha de la democracia frente al terrorismo".
Campañas de desinformación: ¿la amenaza ruso-venezolana? La polémica generada tras el referéndum ilegal celebrado en Cataluña el pasado 1-O por las denominada fake news (noticias falsas), cuyo objetivo es desestabilizar y desprestigiar internacionalmente a España, también han sido recogidos en la nuestra estrategia. Aunque en ningún momento se menciona en este caso a Rusia o Venezuela, países de donde partieron la gran mayoría de esas noticias manipuladas.
En la primera aparición se alerta del "incremento" de las conocidas como "acciones híbridas". "Se trata de acciones combinadas que pueden incluir, junto al uso de métodos militares tradicionales, ciberataques, operaciones de manipulación de la información, o elementos de presión económica, que se han manifestado especialmente en procesos electorales. La finalidad última que se persigue es la desestabilización, el fomento de movimientos subversivos y la polarización de la opinión pública", recoge el texto.
En la segunda aparición esta amenaza queda recogida de la siguiente manera: "La tecnología ha premiado la interconectividad en detrimento de la seguridad. Así, actos como el robo, uso y difusión de la información y datos sensibles y acciones hostiles que incluyen actividades de desinformación e interferencias en procesos electorales representan hoy un desafío de grandes dimensiones tanto en lo que respecta a los gobiernos como a los ciudadanos".
Una tercera alusión a este tema queda así reflejada: "La manipulación de la información por parte de agentes externos ejerce de factor de influencia en la era de la posverdad, con efectos negativos en la cohesión social y la estabilidad política".
Drones violando el espacio aéreo. Entre las amenazas a las que se puede enfrentar España en un futuro, señala el posible uso de aeronaves pilotadas remotamente, conocidas popularmente como UAV, RPAS o drones, para "acciones de naturaleza agresiva o ilícita por parte de Estados u organizaciones no estatales".
Gibraltar. El documento menciona a la colonia británica en territorio español y dice que se trata de "un anacronismo en la Europa actual". Se dice que pese al Brexit, España y el Reino Unido son países "amigos" y "aliados" con "intereses comunes" y se llama a buscar una "cooperación positiva, especialmente en un área de máxima relevancia estratégica como es el Estrecho". No hay ninguna mención a cualquier tipo de iniciativa para recuperar parcial o totalmente su soberanía.
Crimen organizado. Explica que este fenómeno es "una amenaza de naturaleza transnacional, flexible y opaca" con una "enorme capacidad desestabilizadora, que contribuye a debilitar el Estado y mina la buena gobernanza económica". Destaca como las amenazas más importantes "la trata de seres humanos o con los tráficos ilícitos de diversa índole" y remarca que la crisis de refugiados en Europa ha servido para que redes criminales hayan abierto "rutas de tráfico humano a Europa".
Dice que España está expuesta más que otros países a este tipo de mafias u organizaciones debido a su situación geoestrátegica, "como punto de acceso a la UE por parte de redes criminales procedentes de África y América". También subraya como "fenómeno creciente" la vinculación en el ámbito internacional del crimen organizado con el terrorismo, "lo que potencia sus efectos y consecuencias negativas".
Peligro en el ciberespacio. El documento señala que "las amenazas en el espacio digital adquieren una dimensión global que va más allá de la tecnología" y remarca que en los últimos años "las acciones negativas en el ámbito de la ciberseguridad han aumentado notablemente en número, alcance y sofisticación". Destaca la "creciente" actividad en este plano por parte de Estados que "persiguen la expansión de sus intereses geopolíticos a través de acciones de carácter ofensivo y subversivo", así como de grupos terroristas, de crimen organizado y actores individuales.
Explica que estos grupos "aprovechan el carácter anónimo que el ciberespacio ofrece para conseguir sus fines a un mínimo coste y asumiendo un riesgo menor dada la dificultad de atribución" y señala como ejemplos de ciberamenazas concretas "el robo de datos e información, los ataques ransomware y de denegación de servicios, el hackeo de dispositivos móviles y sistemas industriales y los ciberataques contra las infraestructuras críticas".
África, interés prioritario. "Su estabilidad y prosperidad redunda en interés directo de España a la hora de asegurar flujos energéticos clave, hacer frente a la inmigración irregular, luchar contra el narcotráfico y prevenir el terrorismo yihadista", dice la nueva estrategia. El Gobierno español considera "prioritaria" la estabilidad tanto en el norte del continente como en todo el cordón del Sahel, cuya situación repercute directamente en los países norteafricanos.
También destaca la importancia para nuestro país de conseguir estabilizar las áreas del Cuerno de África y el Golfo de Guinea. En esta primera zona por el fenómeno de la piratería. En la segunda, mucho más cercana a nuestro país, por los "actos de robo a mano armada en la mar", la piratería, la "pesca ilegal no declarada y no reglamentada y el tráfico ilícito de personas, sustancias estupefacientes y armas".
Espionaje. Dice que es "una amenaza de primer orden para la seguridad" y que los Estados, grupos o individuos dedicados a ello "se han adaptado rápidamente a las posibilidades que ofrece la tecnología moderna". Explica que en los últimos años se ha detectado un "incremento de las agresiones procedentes de servicios de inteligencia extranjeros", y que "se materializan tanto a través de procedimientos clásicos como, cada vez más, de inteligencia en el ciberespacio". También destaca el aumento del espionaje industrial con el objetivo de "acceder al conocimiento tecnológico y estratégico que permita adoptar una posición diferencial con respecto a la competencia".
Vulnerabilidad energética. La dependencia energética de España, que tiene sus principales fuentes de energía en zonas inestables como África (por ejemplo, la principal fuente de gas es Argelia y el petróleo proviene de los países del Golfo de Guinea), supone un elemento de "vulnerabilidad", ya que la energía "es un elemento fundamental para la prosperidad, el bienestar de la sociedad y la propia soberanía y continuidad del Estado".
"Es por ello prioritario garantizar el suministro de energía y asegurar su abastecimiento, de una forma sostenible medioambiental y económicamente, en un contexto de transición energética hacia un modelo más seguro y más eficiente", dice el texto de la estrategia.
Epidemias y pandemias. El documento dice que España es un país que recibe 75 millones de turistas al año y que sus puertos y aeropuertos son algunos de los que más tráfico tienen en el mundo. Por este motivo, recuerda que en los últimos años se han decretado al menos seis alertas sanitarias globales y que existe la posibilidad de que nuestro país se pueda ver afectado por epidemias o pandemias. Algo que estaría favorecido porque el clima español propicia "cada vez más la extensión de vectores de enfermedades".
Tras recordar que "los riesgos no se pueden eliminar por completo", propone reducir la vulnerabilidad de la población (por ejemplo, mediante la vacunación), la probabilidad de introducción de riesgos infecciosos (por ejemplo, mediante el control e inspección de mercancías en frontera), así como la probabilidad de transmisión interna de enfermedades (por ejemplo, mediante buenos programas de prevención y promoción de la salud o buenos sistemas de saneamiento).
El cambio climático. La estrategia considera que España está afectada por el supuesto cambio de la temperatura en el planeta y asegura que "la región mediterránea está identificada como una de las regiones europeas con mayor vulnerabilidad". Como principales peligros cita la "escasez de los recursos hídricos" y "el incremento de la frecuencia y severidad de sequías, inundaciones e incendios".
Cultura de Seguridad Nacional. El Gobierno considera "prioritario" que la sociedad española esté al tanto de los riesgos y amenazas a corto y medio plazo a las que se enfrenta nuestro país. "Una sociedad conocedora de las amenazas y desafíos para la seguridad es una sociedad mejor preparada y con mayor capacidad de sobreponerse ante las crisis a las que tenga que enfrentarse", afirma el documento, tras lo que se ponen como meta sacar adelante una verdadera cultura de la seguridad.
"El Gobierno impulsará cauces que faciliten el conocimiento en la sociedad acerca del esfuerzo de los actores y organismos implicados diariamente en la salvaguarda de la Seguridad Nacional, en ámbitos tales como la Defensa Nacional, la lucha contra el terrorismo, la ciberseguridad o la seguridad ciudadana. También fomentará la concienciación sobre las amenazas y desafíos actuales, y la sensibilización en lo que respecta a la responsabilidad colectiva en su preservación", añade.
Proyección internacional de España. El documento elaborado por el Ejecutivo asegura que "proteger los intereses de España en el exterior es clave para la Seguridad Nacional" y apuesta por realizar una "exigente reflexión estratégica sobre el posicionamiento" que tiene España en los principales organismos internacional de los que forma parte, considerando necesaria una "participación proactiva para garantizar la mejor defensa de los intereses nacionales".