Desde que contrajera matrimonio en julio de 2016 con Inés Arrimadas, Xavier Cima, un nacionalista catalán nacido en 1977 en Vic (Barcelona) que llegó a ser diputado de Convergencia Democrática de Catalunya en el Parlamento autonómico, se ha mantenido en un discreto segundo plano hasta que este miércoles ha aparecido en el programa de Telecinco, Mi Casa es la Tuya.
Lo ha hecho a través de una llamada de vídeo con su mujer –protagonista de la edición del programa junto al candidato del PSC, Miquel Iceta– y con el presentador del espacio, el popular Bertín Osborne.
Dentro del tono desenfadado del programa, y a preguntas de Osborne, Cima ha asegurado que el 21-D dará "un voto prestado" a su mujer. "Estoy completamente comprometido y voy a ayudarla para que cumpla un sueño" ha señalado, explicando así su respaldo electoral a Ciudadanos. Tras recordar entre risas cómo se conocieron hace años, Cima ha señalado que su esposa "ha tenido una evolución espectacular. La situación pide gente comprometida y preparada". Cima, que no ha formulado ninguna crítica expresa a los actuales dirigentes independentistas, ha lamentado el enconamiento de la situación: "En Cataluña cuesta cada vez más encontrar a gente con ganas de debatir constructivamente".
Su aparición, a pocos días de la campaña electoral de diciembre, confirma su retirada del mundo de la política activa y, aun, del debate en Cataluña, justo en el momento en que su tierra es, más que nunca en décadas, el centro de atención. Llama la atención que en su muy activo perfil de Twitter, donde se presenta en inglés como antiguo miembro del Parlamento de Cataluña, no haya una sola mención al proceso secesionista.
Mudo en Twitter sobre el desafío secesionista
De hecho, su perfil en la red social enmudece desde el viernes 28 de septiembre, víspera del fin de semana del 1-O, hasta el 13 de diciembre, tres días después de que los diputados independentistas firmasen en el Parlament la declaración de independencia que Carles Puigdemont decía dejar "suspendida".
Sí hay una neutral felicitación en catalán del 11-S, ilustrado con una bandera autonómica, e incluso menciones a la frustrada elección de Barcelona como sede de la Agencia Europea del Medicamento, así como enlaces sobre asuntos de política internacional, emprendimiento empresarial (el asunto que más le ocupa actualmente) y a otra de sus pasiones, en este caso compartida por su esposa, el Barça.
Pero nada del proceso por el que varios políticos catalanes, algunos antiguos compañeros de filas, han emprendido unilateralmente el camino de proclamar la independencia de Cataluña. Ni un comentario.
¿Cuándo dejó de ser independentista?
Cima, al que la propia Arrimadas definía recientemente en una entrevista en El Mundo como uno "de esos miles de convergentes que se dieron de baja del partido cuando éste optó por la deriva soberanista" fue elegido concejal del Ayuntamiento de Ripoll por CiU en las elecciones de mayo de 2015, cuando el proceso secesionista ya marchaba viento en popa.
Medio año antes tenia lugar la consulta independentista ilegal del 9-N por la que hoy responden ante la Justicia el entonces presidente, Artur Mas, y varios de sus colaboradores.
Lo cierto es que poco antes de contraer matrimonio, ya en 2016, abandonó la política activa, aunque ya casado se sumó al movimiento Lliures, el embrión de un nuevo partido catalanista que sin embargo no concurrirá a las elecciones del 21-D, junto a su amigo Roger Montañola, antiguo miembro de Unió Democrática de Catalunya, y el exconvergente Antoni Fernández Teixidó. Sin embargo, fuentes de Ciudadanos aseguran, de manera absolutamente tajante, que actualmente Cima está totalmente desvinculado de Lliures y dedicado a su actividad privada.