Albert Rivera ha abierto este sábado en Madrid la reunión del Consejo General de Ciudadanos que aprobará el programa electoral del partido para las elecciones en Cataluña del 21-D, en las que Inés Arrimadas volverá a ser la cabeza de cartel como número uno por Barcelona.
Ante los principales dirigentes naranja, Rivera ha presumido de su oposición a la Ley del cupo vasco en el debate del pasado jueves con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y ha advertido de que los independentistas catalanes persiguen un modelo similar: "¿Saben por qué los separatistas votaron a favor del cupo? Porque quieren otro para ellos. Porque quieren que del golpe a la democracia que han dado, salga un nuevo privilegio. Y Ciudadanos no va a permitir ni va a votar nunca a favor de ningún amaño que de un golpe a la democracia rinda un privilegio para ningún territorio. Yo no quiero privilegios ni para mi tierra" ha sentenciado.
Rivera ha insinuando, incluso, que esa idea estaría rondando la cabeza de los dos grandes partidos: "A los que estén pensando ya en un nuevo privilegio para Puigdemont y Junqueras y los separatistas, no solo no cuentan con Ciudadanos, sino que nos tendrán enfrente".
Acusa a Sánchez de volver al "no es no"
Por otra parte, Rivera ha arremetido contra Pedro Sánchez después de que el líder del PSOE descartase abiertamente este viernes un pacto con Arrimadas posterior al 21-D. "Ayer el señor Sánchez demostró que otra vez es el del 'no es no'" ha afirmado, para lanzar un guiño a los votantes del PSC: "A muchos votantes del Partido Socialista que no quieran más nacionalismo, sino más igualdad, que no quieran más enfrentamiento sino más convivencia, esta también es su casa. Les abro las puertas, a todos los votantes que un día pensaron que el Partido Socialista les iba a defender y se están dando cuenta de que va a volver a caer en el error de pactar con los nacionalistas".
El histórico resultado de Ciudadanos en 2015, que lo situó como líder de la oposición, se cimentó en buena medida en la hazaña de teñir de naranja el tradicional cinturón rojo industrial de Barcelona, un territorio en el que luego se impuso la marca de Podemos en las generales de ese año y las repetidas de 2016.
El programa electoral de Ciudadanos para el 21-D no tendrá grandes novedades, salvo un capítulo específico para recuperar las inversiones que se han ido de Cataluña como consecuencia del proceso secesionista.