El Mundo dice que "el Govern usó bitcoins para ocultar gastos del referéndum". Qué modennos, los catalanes siempre tan avanzados. "El separatismo señala con pintadas la casa del juez catalán del 1-O". El editorial denuncia los "métodos mafiosos del independentismo". Más bien fascistas, los mafiosos son más discretos. Dice Francisco Rosell en el editorial que "Rafael Catalá ha revelado que se han producido ya varios sabotajes", lo que no ha revelado es qué ha hecho para ponerles fin. "Los investigadores tratan de averiguar si los actos vandálicos guardan relación con el proceso separatista", con el cambio climático, con la pertinaz sequía o las últimas victorias del Barça. ¿O será que los grafiteros han elegido las casas de los jueces para hacer sus obras de arte? Hay que jorobarse. "Los métodos mafiosos del separatismo han provocado que muchos jueces que ejercen en Cataluña necesiten escolta para garantizar su seguridad". Mira, alguien tiene algo que celebrar, los escoltas que se quedaron sin trabajo cuando ETA dejó de matar tienen un filón laboral en Cataluña. Federico Jiménez Losantos atiza de lo lindo con el cupo vasco, el prota de la bronca nacional de la semana. "Ha bastado que un diputado, Albert Rivera, retomara la hazaña solitaria de Rosa Díez para que ante la opinión pública quedara retratado ese privilegio fiscal servido por una casta política sin escrúpulos, sin decoro y sin sentido de conservación (…) Privilegio de unos ricachos protegidos por pistoleros", dice. "Ciudadanos se ha quedado solo… y con la Nación", que ya son unos cuantos.
El País señala que "PP y PSOE votan juntos el cupo vasco pese a las críticas internas", un soplamocos al periodista de referencia del grupo Prisa, Iñaki Gabilondo, que quiso insultar a Ciudadanos señalando que votaba con Bildu. El editorial es un festival de tortas a Rajoy y a Sánchez. Al primero, porque "ha dado prioridad a su estabilidad antes que intentar resolver el prometido sistema de financiación autonómica" y atender las reivindicaciones de otras comunidades que "merecen ser atendidas". A Pedro Sánchez, porque "el PSOE se ha sumado al oportunismo del PP en un movimiento táctico arriesgado que revela las incoherencias de su proyecto territorial". Mientras, a Rivera le llueven flores. "El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha demarcado del PP con un duro discurso que reivindica la solidaridad territorial y la igualdad de todos lo españoles". ¿Habrán fichado a Federico para hacer editoriales? Aizpeolea se enfrenta a la línea editorial y defiende el cupo a capa y espada. Que es una "cuestión política", "una forma de vinculación con el Estado", dice copiando a Gabilondo. Y que eso de que "los vascos pagan menos impuestos que la media española" es mentira. "Todo lo contrario". Qué lío, ¿eh? ¿El cupo es malo o bueno? Yo, como no soy experta en cupo le mando a Manu Llamas.
ABC dice que "Sánchez niega el apoyo a Cs y rompe el bloque constitucional". Dice el editorial que es que dice Sánchez, muy remilgado, que Ciudadanos es "un partido de derechas que se ha convertido en la media naranja del PP". ¿Sabe Pedro con quién gobierna su partido en Andalucía? "Vetar pactos con Ciudadanos y con el PP es tanto como renunciar a la política de Estado que está permitiendo a Sánchez desmarcarse de Podemos (…) Sería imperdonable". Tampoco hay que darle mucha credibilidad a lo que diga Sánchez en campaña. Demostró lo que vale su palabra con lo de no pactar con Podemos. David Gistau relaja los ánimos con su gracejo habitual. "El independentismo manifiesta una profunda decepción por no tener un solo muerto que exhibir en las cancillerías europeas". Es que mira que somos los españoles, ni les damos la independencia, ni les damos muertos, les tenemos a pan y agua. "Un muerto chiquitín, uno solo con el que acreditar la vigencia fascista del Estado", jope, cómo sois. "Cunde la impresión de que la ausencia de muertos es para el independentismo una estafa". Y encima, "a esta dictadura española no se la toman en serio ni en la UE, donde tratan a España como a una nación igual. Así no se puede". Un muerto, un muertecito, por caridad.
La Razón dice que "la vía Iceta acerca al PP y PSOE". Vamos, que Albiol prefiere votar al socialista antes que a Arrimadas. Dice el PP que es que "no tiene experiencia de gestión para salir de una crisis tan grave". Que como felpudo para apoyar a Rajoy en el Gobierno vale, pero eso de que gobiernen en la comunidad en la que sacan más votos, por favor. Esperemos que si eso pasa Rivera mande a Rajoy a tomar por saco. El periódico de Planeta, que cambió su sede tras la declaración de independencia, está erre que erre con que vuelvan las empresas. "Rajoy dará incentivos fiscales para que las empresas vuelvan". Qué manía. Dejen en paz a las empresas que están tan a gustito a salvo de esa pandilla de perturbados.
Hasta en La Vanguardia la ha liado parda el cupo vasco. "El pacto del cupo vasco reabre el discurso de los agravios". Y el tercer artículo de Enric Juliana contra Rivera este semana. Está realmente aterrado. "¡Todos iguales! La ofensiva de Ciudadanos es tremenda", dice. Sí, un auténtico horror. En el periódico de Godó irán todos a por Rivera, son de la cuerda de Puchi y su banda, pensarán. Pues qué va. El cupo vasco "es una excepción en el ámbito internacional", hay que "comprender la posición defendida por Rivera". Mucho prometer que se va a reformar la financiación y tal y tal, pero "la renovación del cupo vasco está resuelta, y las reivindicaciones de otras comunidades no lo están". Pues si ya ni Juliana marca la línea editorial de La Vanguardia no sé a dónde vamos a parar.