El secretario general del partido socialista, Pedro Sánchez, ha declarado este jueves que no van a apoyar en las próximas elecciones autonómicas catalanas del 21 de diciembre ni a los partidos independentistas ni a los de derechas, haciendo referencia tanto al Partido Popular como a Ciudadanos.
El líder socialista ha recordado en Los Desayunos de Televisión Española que la dinámica llevada por el PSC durante toda la crisis catalana demuestra que están en contra de la independencia en Cataluña y en contra de la deriva unilateral y de ruptura que ocasiona el secesionismo.
En este sentido, Sánchez ha reconocido que no van a hacer presidente a ningún candidato, de ninguna formación política, que abrace el secesionismo, el independentismo o la quiebra del orden constitucional y estatutario.
Y además ha declarado que, en su opinión: "Ciudadanos es la media naranja del Partido Popular, por lo tanto, ni independentistas ni opciones políticas de derechas,lo que queremos es un gobierno que defienda la convivencia, la concordia, el autogobierno y que por cierto haga políticas de izquierda".
El veto con el que ahora se descuelga el líder socialista a la formación naranja contrasta con su política de pactos. El gobierno de Susana Díaz en Andalucía se asienta en un acuerdo parlamentario con Ciudadanos que se ha ampliado a los presupuestos de esta comunidad y el propio Sánchez eligió como socio a Ciudadanos para su fallida investidura de 2016. Incluso, tras volver a ganar las últimas primarias socialistas, Sánchez abogó por un acuerdo a tres con Podemos y Ciudadanos.
Pero ahora, el secretario general ha insistido en un cambio urgente en la situación que está viviendo Cataluña y ve en las próximas elecciones una buena oportunidad para llevarlo a cabo. Sánchez ha dicho que hay que preguntarse ahora si los catalanes están mejor ahora que hace cinco años y ha pedido que se supere esta dinámica de bloques que abre un debate de secesionismo y de identidad, pero deja a un lado el debate social, cosa que según Pedro Sánchez "está bloqueando la situación".
Ademas, ha querido trasladar la buena relación que ahora impera entre el PSOE y el PSC, porque, según Sánchez, mantienen contactos telefónicos a diario. Ha añadido que se trata de un buen ejemplo para la sociedad, en cuanto a que dos organizaciones políticas diferentes se pueden entender. Un buen trato que también se ha trasladado en la presencia que tendrá Sánchez en la campaña electoral ya que, según fuentes socialistas, el líder socialista participará en la campaña catalana durante seis días, siendo el día 17 de diciembre su última aparición al lado de Miquel Iceta en el cierre de la campaña.