La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha llamado este martes a su despacho al diputado de Esquerra (ERC), Gabriel Rufián, para reprenderle por sus últimos numeritos. En un encuentro que ha durado algo más de media hora, la tercera autoridad del Estado ha llamado la atención al separatista por sus escenas en la Cámara Baja.
El pasado miércoles, Rufián apareció en su escaño con unas esposas para acusar al Gobierno de "moler a palos" a los catalanes y manifestar su deseo de que Mariano Rajoy acabe detenido. A este espectáculo hay que sumar la intervención que protagonizó antes del 1-O cuando sacó en su escaño una impresora para demostrar que podían crear sus papeletas para el referéndum ilegal.
"Todo bien"
Tras el supuesto apercibimiento de este martes, Rufián abandonaba el despacho de Pastor con rostro serio. Pero cuando le preguntaron sobre los términos de esa charla, el dirigente de ERC ha asegurado a Europa Press que "todo bien".
Este mismo miércoles se podrá ver esta advertencia tiene algún efecto ya que en la sesión de control Rufián tiene previsto dirigir una pregunta al presidente Mariano Rajoy para pedirle que se pronuncie sobre si respetará los resultados de las elecciones del próximo 21 de diciembre si vencen los separatistas.
Tres veces
Las últimas llamadas de atención de Pastor no consiguieron que Rufián cambiase su consulta. Son ya tres las veces que en los últimos meses la presidenta del Congreso pide al representante de ERC que controle su lenguaje.
Durante el debate de investidura de Mariano Rajoy acusó a los socialistas de "traidores" y de doblegarse a los intereses de los grandes consejos de administración. Pastor le pidió que retirase esas palabras, pero no lo hizo.
También llamó "miserable" a Zoido por los obstáculos que estaba poniendo el Gobierno a nuevas plazas para Mossos d'Esquadra, palabras de las que tampoco se retractó.