Agentes de refresco para sustituir a los integrantes del despliegue extraordinario. La Secretaria de Estado de Seguridad ha puesto en marcha en las últimas horas la segunda fase de relevos para dar descanso a los efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil que fueron comisionados en Cataluña con motivo de la celebración del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre. Alguno de estos agentes llevan en la región desde mediados de septiembre.
Este proceso se está iniciando una vez que el Ministerio del Interior ha podido comprobar que, a su juicio, la seguridad en la región está garantizada y las Consejería catalana de Interior, bajo control estatal tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, "tienen cubiertos los servicios necesarios para su normal funcionamiento, especialmente con los Mossos d’Esquadra, que realiza su desempeño con total normalidad", según informan desde el departamento de Juan Ignacio Zoido.
"Las Fuerzas de Seguridad del Estado están trabajando con entrega en Cataluña al servicio de la democracia española y el restablecimiento de la normalidad institucional, demostrando, en definitiva, su capacidad de estar a la altura de las exigencias de nuestro Estado de Derecho en un momento histórico. Esta labor está exigiendo el esfuerzo de policías nacionales, guardias civiles y sus familias, que han recibido el reconocimiento de los españoles", añade el Ministerio.
Sin embargo, los agentes de la Policía y la Guardia Civil no están tan satisfechos con la labor que está realizando el Ministerio para arropar a los agentes desplegados en Cataluña. La pasada semana, las ocho asociaciones profesionales con representación en el Consejo del Intituto Armado firmaron un comunicado conjunto en el que acusaban a Interior de "humillar" a los guardias civiles desplegados en Cataluña.
En la misma decían tener un "sentimiento de engaño" porque las promesas de Interior no se estaban cumpliendo, porque las condiciones de vida en los alojamientos que no cumplen los estándares mínimos de salud e higiene, por la ausencia de previsión en los relevos del personal desplegado, o por la falta de pago de las compensaciones económicas prometidas, por lo que convocaban una concentración en la sede de la Dirección General el próximo 17 de noviembre.