En el día en el que el Senado aprueba las medidas para la aplicación del artículo 155, Pablo Iglesias se ha marchado a Cantabria para verse con el presidente de la región, Miguel Ángel Revilla, y para participar este viernes por la tarde en un acto del partido.
En declaraciones a los medios de comunicación, Revilla ha agradecido su visita a Iglesias: "Siempre que ha venido a Cantabria ha tenido el detalle de saludarme, se lo agradezco muchísimo". "Me gustaría que algún día, de los muchos que ha venido por aquí el ínclito Mariano Rajoy, hubiera tenido el detalle de venir a saludarme", ha continuado para después añadir: "No nos llevamos excesivamente bien, pero una cosa es eso y otra la cortesía".
"Es un honor estar en Cantabria y ser recibido por su presidente, @RevillaMiguelA, un ejemplo de cortesía y diálogo" @Pablo_Iglesias_ pic.twitter.com/VxOZE9ZxsL
— PODEMOS (@ahorapodemos) 27 de octubre de 2017
Iglesias
"Todo el mundo debería recordar lo que es la cortesía y el diálogo", ha comenzado Pablo Iglesias su intervención aprovechando el guante que le había lanzado Revilla. "Vamos a seguir defendiendo España. Una España plural y diversa", ha dicho el líder morado que ha añadido que "somos una fuerza política que se parece a España, que intenta seducir antes que imponer, y convencer antes que golpear".
Tras estas declaraciones, el podemita ha dicho que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalidad, Carles Puigdemont, tienen la "obligación" de "descolgar el teléfono y ponerse a hablar", porque "no lo han hecho todavía".
"Quiero pensar que son dos personas lo suficientemente sensatas como para que, después de esa conversación telefónica, se pueda llegar a un mínimo acuerdo que nos dé aire a todos los ciudadanos, de España y de Cataluña, para que se puedan construir espacios de diálogo", ha finalizado.