El comienzo del curso en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya, el centro de la Generalidad para el adiestramiento de agentes de los Mossos y bomberos, es uno de los actos de agenda en el que miembros de la judicatura, de otros cuerpos policiales y políticos acostumbran a encontrarse y cruzar unas palabras. Este año, sin embargo, el acto ha quedado deslucido por la ausencia de jueces, fiscales, mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, representantes del Gobierno y del Ejército. Si en años anteriores, el comienzo del curso en la academia policial reunía a lo más granado de amplios estamentos, este año no ha ido ni el consejero de Interior, Joaquim Forn, que ha delegado en el director general de los Mossos, Pere Soler.
En el transcurso de la apertura "solemne", la exdirectora del "Institut" de bomberos y policías, Núria Aymerich ha recibido un premio que ha dedicado a los Mossos y a su major. Cerrada ovación a un Trapero que permaneció sentado. Venía de solventar el trámite de entregar el pasaporte y dejar constancia de su domicilio habitual en la Audiencia Nacional. De entrada, sólo aportó la dirección del centro operativo de los Mossos en Sabadell, pero la juez Carmen Lamela se mostró inflexible en ese particular.