Las cargas policiales durante el pasado 1-O son el argumento al que se aferran los separatistas para mantener la tensión entre sus bases. TV3 emite en bucle las imágenes más duras de la actuaciones policiales, pero omite cualquier grabación que desmonte la tesis de la "brutalidad policial". Por su parte, el segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Asens, corrobora además las acusaciones de Ada Colau. "Las cargas fueron sexistas", concluyó ayer tras analizar los testimonios recogidos en el Ayuntamiento.
El carácter "pacífico" de la "resistencia" de algunos ciudadanos frente a las porras de la Guardia Civil y la Policía Nacional es una prueba insoslayable, afirman los propagandistas del golpe. "No lo olvidaremos jamás", dijo Puigdemont el pasado 10 de octubre, cuando los separatistas abrieron el parlamento durante dos horas para firmar la declaración de independencia.
Quienes tampoco olvidarán con facilidad lo que tuvieron que soportar son los guardias civiles y policías nacionales que fueron enviados a cerrar colegios electorales. No saldrá en TV3, pero el tono general de las intervenciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil queda patente en un vídeo sobre la intervención de los agentes de la Benemérita en un colegio "electoral" de la Cataluña interior.
A lo largo de cuatro minutos y medio son insultados, provocados y zarandeados por un grupo de hiperventilados. Una mujer se desploma en medio del tumulto y un tipo vestido de amarillo se encara con los guardias civiles a punto del infarto. "¡Sois unos salvajes!". Grita desesperado. En medio del altercado dos agentes de los mossos deambulan en una muestra de "celo profesional" que pasará a los anales de la historia de la "proporcionalidad policial".
De ese jaez fueron la mayoría de las intervenciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Ayer martes abandonó el hospital el hombre que sufrió un infarto sin que mediara contacto con agente del orden alguno. Hace unos días también recibió el alta el herido que fue alcanzado en el ojo por un proyectil de goma. Fueron los dos únicos ingresados con pronóstico grave. Hubo otros dos heridos leves que recibieron el alta a las pocas horas. El nacionalismo insiste en la cifra de 893 "víctimas" del 1-O.
En el vídeo de la Guardia Civil ante ciudadanos "pacíficos" se puede comprobar el tipo de procedimientos de los agentes del Instituto Armado, a quienes en Estados Unidos y el Reino Unido llaman "paramilitares". El vídeo tampoco consta en el informe de Human Rights Watchs ni en la documentación adjunta del president Puigdemont a Rajoy.