Tras semanas de equidistancias y división interna, el PSOE siente haber logrado una victoria: arrancarle al Gobierno el compromiso de reformar la Constitución a cambio de un apoyo futurible al artículo 155. Así lo ha manifestado este miércoles el secretario general, Pedro Sánchez, en comparecencia en Ferraz en la que anunció que ambos han acordado poner en marcha la comisión constitucional del Congreso para "modernizar" la Constitución "inmediatamente".
Algo que no contemplaría el derecho a decidir en un referéndum pactado con el Estado: "Nos vamos a negar a ellos. Estamos dispuestos a discutir cómo Cataluña se queda en España, y no sólo en cómo Cataluña se va de España".
Un pacto fruto de un diálogo permanente con Rajoy –ayer se reunieron en Moncloa hasta las 00:30 horas–, en el que "están pactados todos los escenarios previstos en función de la respuesta desde el gobierno catalán, y que –pese a las apariencias– incluye otro compromiso de doble filo: apoyar la aplicación del 155 en el caso de que no funcionara el requerimiento previo, pero también evitarlo en la medida de lo posible con una nueva oferta al diálogo con esta nueva baza de reforma constitucional.
Así lo explican en privado fuentes de la dirección socialista: "No deis por hecho que se vaya a aplicar el artículo 155. Depende de Puigdemont", aseguran en Ferraz después de que el líder del partido haya respaldado el requerimiento previo: "Compartimos la necesidad de que Puigdemont aclare exactamente qué quiso decir ayer. Es importante, urgente, requerir al presidente catalán que aclare negro sobre blanco qué es lo que ayer aconteció en el Parlament de Cataluña".
Las citadas fuentes explican que se trata de "uno de los escenarios" posibles en los que el PSOE se compromete a apoyar al Ejecutivo: "El PSOE se va a mojar como ha hecho siempre" porque "no podemos dar la espalda a Rajoy". Pero también reconocen que la jugada de hoy, pactada este martes por la noche en Moncloa, persigue utilizar la baza de la reforma constitucional para "convencer" y "persuadir" a los independentistas. "Rajoy sabe bien cuál es la interpretación del PSOE sobre el 155", añaden estas fuentes.
La fórmula socialista
El pacto, sin embargo, no da excesivas esperanzas al partido socialista en donde reconocen que son "escépticos" en que el independentismo recule porque "el escenario es muy complicado y existen muchas tensiones sobre el presidente Puigdemont", lo cual no quiere decir "que no haya que intentarlo".
Pero, si llegado el caso la operación no surtiera efecto, los socialistas aceptarían "un 155 quirúrgico" como "mal menor". Una operación que "no supusiera ni la suspensión de la autonomía ni la sustracción de competencias de la comunidad autónoma" sino "única y exclusivamente la convocatoria de elecciones". Sería un 155 "light o descafeinado" emulando la fórmula solicitada por el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y que "permitiría al estado asumir la competencia exclusiva que confiere el Estatut al presidente catalán para convocar a las urnas".