"Le hago una advertencia de buena fe. Señor Rajoy, desconfíe del señor Rivera porque es el principal operador político de José María Aznar en esta crisis y, a usted, el señor Aznar no le quiere bien", así se ha dirigido Pablo Iglesias este miércoles al presidente del Gobierno durante la sesión en la que Rajoy ha explicado la posición del Ejecutivo ante el desafío separatista.
Tras esta crítica, el líder de Podemos ha aconsejado a Rajoy "inventar nuevas legalidades" como solución al problema con Cataluña.
En su primera intervención desde la tribuna, Iglesias ha pedido, "con toda la solemnidad que requiere la ocasión", que Rajoy no aplique el artículo 155 de la Constitución y que lo sustituya por el "diálogo"."Escuche al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk", como hizo ayer el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha continuado el secretario general del partido morado en un discurso con escasas novedades.
Una de ellas, la mención de Iglesias a su vida personal. Tras citar a Adolfo Suárez o a la presidenta de la cámara, Ana Pastor, y asegurar que en "la tradición política dominante en los últimos 200 años nunca reconoció la plurinacionalidad", ha continuado diciendo que él no tiene "hijos todavía, pero me gustaría tenerlos, y me gustaría que conocieran Cataluña como parte del proyecto colectivo que es España", finalizaba .
Inventar
Después, en su réplica, Pablo Iglesias ha insistido en la búsqueda de una mediación recordando la figura de Manuel Azaña. Ha proseguido asegurando que "a veces, en democracia, lo más sensato es cambiar las leyes cuando ya no sirven para resolver los problemas políticos". "Algo más importante que mis propias ideas, es mi país, y para que siga unido es fundamental no imponer la idea de España por la fuerza", ha continuado llegándose a preguntar si "no sería sensato que seamos capaces de inventar nuevas legalidades que nos permitan colectivamente construir un nuevo acuerdo que supere la crisis de legitimidad que tiene nuestro sistema político".
Iglesias ha continuado dirigiéndose a Rajoy diciendo que "España no sobrevivirá como proyecto colectivo si la mayoría del pueblo catalán no quiere formar parte de ese pueblo colectivo, si la corrupción sigue manchando la legitimidad de nuestras instituciones. Construyamos un nuevo acuerdo", ha concluido.